Su espectáculo ‘Go Figure’ está protagonizado por dos bailarines afectados de distonía
VALÈNCIA, 27 (EUROPA PRESS)
El coreógrafo israelí Sharon Fridman acercará al Teatre El Musical (TEM) de València este próximo fin de semana –los días 31 de enero y 1 de febrero– su última producción, ‘Go figure’, protagonizada por dos bailarines con diversidad funcional. La pieza es una invitación a conocer los patrones rítmicos y de movimiento de otros cuerpos.
El montaje está protagonizado por los bailarines Shmuel Dvir Cohen y Tomer Navot, quienes comparten una afección neurológica que resulta en la contracción muscular involuntaria o distonía.
En su trabajo juntos, el foco de interés no se pone en la adaptación a una dinámica de movimiento ajeno y normativo, sorteando así las barreras que ofrece una situación de disfuncionalidad; sino que más bien se trata de lo opuesto, la asunción y celebración de un movimiento propio, a menudo impredecible, casi siempre desafiante, y bello en tanto que fiel a sí mismo, explica la sala del Cabanyal-Canyamelar en un comunicado.
El espectáculo, de “gran belleza poética”, resaltan, trata de mostrar la comunicación de dos personas que lo que desean es escucharse y apoyarse mutuamente; hasta el punto de que la diversidad funcional de ambos intérpretes no es un aspecto evidente, sino que resulta un descubrimiento, una sorpresa para el espectador.
El trabajo se ha desarrollado como un acompañamiento y una guía coreográficas a la investigación personal de los dos intérpretes. Es una creación de cooperación conjunta, estructurada de forma horizontal y orientada al servicio de lo que hay, como acto de amor y de atención a una funcionalidad diversa.
USO DE MULETAS Y VEHÍCULOS
El universo propio de Shmuel se despliega al comienzo de la pieza. El uso de muletas y vehículos motorizados facilitan no solo el vínculo que establecerá posteriormente con Tomer, sino la creación de otro equilibrio que no existiría sin su mediación, un equilibrio impulsado por la prolongación que añaden a sus extremidades, como si fueran prótesis del movimiento.
‘Go figure’ es, ante todo, un paisaje de desigualdad donde Shmuel puede observar el funcionamiento de su cuerpo, reconocerlo, poner en valor aquello que condiciona y define su movimiento, transformarlo en un puente hacia la conexión con el otro.
La pieza se va concretando lentamente en un dúo. Tras la aparición de un cuerpo con gramática propia,surge otro que desea ampliar ese lenguaje. Tomer recoge la invitación de diálogo de Shmuel y cruza el puente. Durante su búsqueda de un equilibrio a partir de los límites que imponen o revelan las capacidades de ambos, nace una belleza que resulta de la voluntad de apoyarse sin desdibujarse.
Shmuel Dvir Cohen es un terapeuta cuerpo-mente-movimiento y facilitador de espacios de meditación en movimiento. Ha actuado en la creación de Sharon Fridman ‘Shape On Us’, producida por Vertigo Dance Company y estrenada en el Festival de Israel 2020.
Shmu’el vive con un síndrome neurológico que influye en su capacidad de controlar la actividad y el movimiento de sus músculos. Utiliza silla de ruedas y muletas como medios auxiliares y ha convertido su uso en un arte.
Tomer Navot, por su parte, es un bailarín, creador, profesor de danza, asistente de dirección y músico. En su obra, se centra principalmente en la pareja y la improvisación. Desde 2008 ha trabajado con diferentes coreógrafos y compañías de danza, como Vertigo Dance Company, Sharon Fridman, Shlomit Fundaminski y Anna Halprin.
Enseña danza contemporánea (técnica release), contact improvisation y repertorio. Como coreógrafo, ha colaborado con artistas como Marija Slavec y Maya Resheff.
TÉCNICA DE DANZA INSPIRADA EN SU MADRE
Sharon Fridman es una de las voces más interesantes del panorama de la creación coreográfica, tanto española como internacional, y es autor de un lenguaje propio de movimiento que se inspira en las dificultades de movilidad que ha presenciado en su propia madre. Así, ‘Go Figure’ transmite un mensaje de no discriminación, igualdad y respeto a todas las personas, por encima de sus condicionantes físicos.
El creador decidió instalarse en Madrid en 2006, cuando su trabajo como coordinador artístico y coreógrafo de la compañía Mayumana le llevó a la ciudad. Allí retoma su proyecto personal,la Compañía Sharon Fridman.
La base técnica que usa en sus obras se centra en la relación entre la gravedad y el equilibrio, y está inspirada en el síndrome de Arnold Chiari que afecta a su progenitora. A partir de esta técnica, ha desarrollado un nuevo lenguaje corporal al que decidió llamar Práctica INA.
Con este nuevo lenguaje, inició un proceso de investigación sobre el contacto y las formas en la que se nos representa. Para ello, trabaja en laboratorios con bailarines profesionales y alumnos de conservatorio, públicos y privados, en España y otras ciudades que visita en sus giras.
Hoy en día, todas sus obras están basadas en la técnica Ina y se representan en gran parte del mundo. Muchas de ellas han recibido importantes premios y menciones, como el Max al Mejor Espectáculo por ‘Free Fall’ en 2015, el Max a la Mejor Coreografía por ‘Erritu’ en 2019.
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