Aprueba una declaración institucional por la sostenibilidad del Tajo-Segura
VALÈNCIA, 2 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta y portavoz del Consell, Aitana Mas, ha reiterado este viernes la posición del Gobierno valenciano en relación con los acuerdos aprobados el pasado martes en el Consejo Nacional del Agua, que pide que se cumplan y que “no se pongan en duda”. Esos acuerdos que suponían un mínimo de 7 hectómetros cúbicos hasta 2026, garantizaban el trasvase Tajo-Segura e inversiones en el agua y mejora de su calidad en la Comunidad de Madrid.
La Generalitat, que ha anunciado la presentación de alegaciones para que no se rectifiquen esos acuerdos, ha aprobado en la reunión del pleno una declaración institucional por la sostenibilidad del trasvase Tajo-Segura.
Así lo ha indicado en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, donde ha subrayado la importancia de que los acuerdos que se plantearon el pasado martes en el Consejo del Agua “se cumplan y no se pongan en duda ahora mismo” y que incluían, de un lado, poder garantizar la supervivencia y sostenibilidad del Tajo-Segura para que los agricultores dispongan del agua.
Para Mas, el mínimo de 7 hectómetros cúbicos hasta 2026 “es una batalla que libramos desde hace años en la Generalitat, intentando mediar y acercar a Madrid la voz de nuestros agricultores”, por lo que es “una posición clara y firme”.
En este sentido, ha recalcado que pretenden que se mantenga ese acuerdo hasta 2026 y, por otra parte, ha incidido en la importancia de que se hagan las inversiones en la Comunidad de Madrid “para tener agua más limpia que la de ahora, porque están vertiendo aguas sucia al Tajo, lo que supone un empeoramiento de la calidad del agua que reciben los agricultores y una disminución del caudal”.
CALIDAD DEL AGUA
Por tanto, ha dicho, “queremos que el Ministerio mantenga las inversiones que llegarán a mil millones para dignificar la calidad del agua y garantizar lo 7 hm3 de recepción en la Comunitat Valenciana”.
La declaración aprobada señala que el agua “es un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los demás derechos humanos, cita normativa europea, que reconoce que existen condiciones y necesidades diversas que requieren de soluciones específicas y subraya que esa diversidad “debe tenerse en cuenta en la planificación y ejecución de las medidas destinadas a garantizar la protección y el uso sostenible del agua en el marco de la cuenca hidrográfica”.
Además, reclama que las decisiones “deben tomarse al nivel más próximo posible a los lugares donde el agua es usada o se halla degradada, elaborando programas de medidas que se ajusten a las condiciones regionales y locales”.
El Consell señala que el uso del agua “debe ser regulado con criterios de eficiencia y solidaridad sobre la base de los principios de igualdad, equidad, no discriminación y justicia social y que se debe avanzar “en una estrategia coherente y trasversal en la adaptación y la mitigación de los efectos del cambio climático, particularmente en su afección a las aguas superficiales y subterráneas”.
Por todo ello, “nuestro territorio, sus personas e instituciones, vienen realizando un gran esfuerzo económico, tecnológico y humano de adaptación a las nuevas condiciones ambientales, reformando profundamente los sistemas de riego, reduciendo radicalmente el consumo e incrementando el rendimiento”; hay un eficaz sistema de saneamiento de aguas en nuestro territorio y que la reutilización para uso ambientales y agrícolas de las aguas saneadas, unos 260 hm3 anuales, es decir cerca del 60% de los caudales regenerados, se está logrando gracias a sistemas eficaces de depuración financiados a través de la fiscalidad y las inversiones autonómicas.
Por todo ello, el Consell de la Generalitat Valenciana considera que todos estos elementos “deben definir los Planes de Cuenca”. En primer término, planteando con carácter general estrategias para la identificación y cuantificación de los caudales ecológicos, determinándolos por metodologías objetivas, teniendo en consideración los impactos del cambio climático y habilitando, además, mecanismos de corrección de las condiciones en origen, como es el caso del trasvase Tajo-Segura, posibilitando con ello que la calidad y cantidad de las aguas en cabecera correspondan con los esfuerzos realizados en la cuenca receptora.
El Consell ve necesario acometer las obras e infraestructuras necesarias para la obtención de fuentes alternativas de agua que garanticen su precio asequible a través del aporte de fuentes de energía renovables, “perseverando en el esfuerzo de aprovechamiento máximo que aquí se realiza y sumándole a todo ello el cambio sustancial en las condiciones de saneamiento en la cabecera del trasvase Tajo-Segura, particularmente en la Comunidad de Madrid, una vez se ha demostrado que resulta imprescindible que allí se sanee correctamente para garantizar el cumplimiento de las condiciones de calidad de la Directiva 91/271/CEE”.
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