VALÈNCIA, 4 (EUROPA PRESS)
El Arxiu Valencià del Disseny ha recibido el 70% de los fondos documentales que la familia del delineante, diseñador y artista Pepe Benlliure a la espera de que se produzca el acto de firma de la donación.
Pepe Benlliure, fallecido en 2020, fue una figura que contribuyó firmemente a la modernización del diseño del mueble valenciano en la segunda mitad del siglo XX, y cuyo legado, o al menos buena parte de él, guarda y custodia el Arxiu Valencià del Disseny.
Su familia comenzó a organizar su legado, recopilando fotografías, dibujos y otros documentos gráficos, de aquí y de allá, hasta reunir un centenar de bocetos originales que comprenden diseño de muebles y de interiores, incluso escultura, además de todos los catálogos comerciales de la empresa Baixauli S.A., que acogió y consolidó las creaciones de Pepe Benlliure, proyectando su universo sobre todo el territorio nacional hasta dar el salto a Estados Unidos, Asia y los países árabes.
De su producción artística, el Arxiu Valencià del Disseny dispone en depósito el 70% aproximadamente, cedido por la familia Benlliure a la espera de la firma oficial del acto de donación. Este fondo consta de cuatro carpetas con 33 documentos entre fotografías, bocetos y dibujos sobre papel y cartón de diseños de muebles y de interiores; un bloc de anillas con unas 40 fotografías de muebles diseñados y fabricados para una cadena hotelera en Madrid y Bilbao; y una caja con 13 catálogos de Baixauli.
Es la historia gráfica y artística de más de tres décadas, desde 1980 hasta 2005; la misma historia que ha posicionado a Pepe Benlliure como uno de los artífices de la radical puesta al día del diseño del mueble valenciano.
Entre esta documentación se encuentra más de una docena de bocetos de 1988 que plasman, desde su misma gestación, el proceso de creación de la serie más famosa de Benlliure: Ben Ferrara, bautizada así en un guiño a la familia (Ben) y a la ciudad italiana de Ferrara, explica su hija Amparela.
Amparela Benlliure es historiadora del arte, doctora en Comunicación Audiovisual por la Universitat de València y gestora cultural. Muy amablemente nos abre la puerta, no solo al legado de su padre, sino a toda su vida, y nos cuenta, en primera persona, cómo nace y crece una estrella hasta brillar con luz propia.
Pepe Benlliure era el pequeño de cuatro hermanos. Su padre, Rafael Benlliure, nació en el Cabanyal, aunque pasó su vida en Benimaclet. “Apodado ‘el Roig’ por el color de su pelo en la empresa Martínez Medina, donde trabajó con pasión y entrega durante años, ‘el Roig’ y Juan Martínez Medina decidieron que cuando Pepe Benlliure cumpliera los 13 accediera a Martínez Medina como delineante, y es aquí donde comienza a formarse profesionalmente”, apunta Amparela.
Al mismo tiempo estudió Bellas Artes en la Escuela de San Carlos y su afición a la música clásica le llevó a formar parte de la banda municipal como clarinetista. Era un humanista, defensor de la excelencia y la exquisitez en todos los aspectos del arte, del diseño, de la profesión y de la vida.
Ese crecimiento profesional tuvo lugar durante los 13 años que trabajó para Martínez Medina formando parte del primer equipo de diseñadores de la empresa junto a Antonio Ramos, Montesa y José Luis Mir, dirigidos por José Martínez Medina.
VANGUARDIA
De esta manera, la vanguardia del diseño entró de lleno en el imaginario de Benlliure, absorbiéndolo hasta crear un universo propio que hoy podemos definir y disfrutar a través de sus dibujos y sus muebles.
La revisión constante de libros de mobiliario internacional, de decoración alemana y de arquitectura; el cine de los años 50, inspirado en el art decó de principios de siglo; y su gusto por el concepto inglés acabarían por ser sus influencias más inmediatas hasta marcar en su ADN la construcción de un diseño pulcro, de líneas limpias y funcionales, vetando el adorno excesivo y el artificio, lo cual proyectó no solo sobre el mobiliario, sino también en los ambientes y las atmósferas.
“El estand de Baixauli en la Feria del Mueble de Valencia fue el primero que presentó un espacio con atmósfera, diseñado por el mismo Pepe Benlliure”, destaca Amparela. Y es que su padre, recuerda, no depositaba los muebles en el estand, sino que diseñaba el emplazamiento de cada uno de ellos, contextualizados en una escenografía artística, entre vegetación, pinturas y esculturas.
El diseño de vanguardia que había construido y articulado desde Martínez Medina llegó hasta Baixauli S.A. cuando contrajo matrimonio con Amparo Baixauli. En este punto, Amparela se detiene para detallar el devenir de la empresa que fundó su abuelo Rafael Baixauli Ortega:
“Mi abuelo muere prematuramente, por lo que toma las riendas de la fábrica mi abuela, Amparo Capuz, y, con la ayuda de mi madre (que entonces solo tenía 16 años), convierten Baixauli en ‘La Viuda de Baixauli’, dirigida por dos mujeres en los años 60 (toda una hazaña). Fundadora de la Feria del Mueble de Valencia, Baixauli producía el típico mueble valenciano: con mucha talla, voluminoso y con poco o nada de diseño”.
Hasta 1969, con Pepe Benlliure como creativo. Es entonces cuando Baixauli comienza a ofrecer diseño. “Pepe Benlliure revolucionó el sector del mueble clásico introduciendo diseños internacionales, próximos al mueble inglés y al art decó, que supo adaptar a las necesidades de la sociedad española en aquel momento, con un lenguaje muy personal”.
Esta evolución no se produce casualmente. Pepe Benlliure contará siempre con el respaldo de Amparo Baixauli, conocida y respetada en el sector, y juntos formarán un tándem perfecto. La experiencia y el renombre de su esposa, por un lado, y el alto potencial creativo de Pepe, por otro, permitirán que los diseños de Benlliure gocen de la más absoluta libertad durante todos y cada uno de los procesos hasta alcanzar mercados nacionales e internacionales.
“El diseño era su pasión y le dedicó su vida. Siempre estaba trabajando en la búsqueda de redescubrir nuevas líneas y acabados; concebía y creaba cada mueble como una pieza única de línea sencilla pero, a su vez, rica en matices, algo que consigue a través de los materiales y del estudio de todas sus posibilidades”, señala Amparela.
Su meticulosidad en la concepción de la idea, en el desarrollo del diseño, en la elección de los materiales, en la fabricación y el acabado de cada mueble, junto a su entusiasmo y su atracción por la arquitectura y los ambientes, dieron a luz proyectos como las series Ben Ferrara y Mil Bolas (esta última, inspirada en el mundo del juego del billar), y numerosos modelos imbuidos por la naturaleza y los paisajes exóticos.
Además, fue pionero en la introducción de nuevos materiales en el diseño de mobiliario, innovando con la fabricación de una mesa de metacrilato y palisandro, cuyo plano original se encuentra ahora en el Arxiu. “En España, en 1983, el metacrilato es un material completamente desconocido, mientras que hoy en día los metacrilatos y policarbonatos son presente y futuro (reciclados) en el diseño”, matiza la gestora cultural.
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