Pide a Pradas que “frene la deriva” de su antecesora y refuerce las oficinas de atención y los juzgados de violencia de género
VALÈNCIA, 13 (EUROPA PRESS)
La Federació de Dones Progressistes de la Comunitat Valenciana ha considerado una “buena noticia” la salida de Vox del Consell y, en particular, el cese de Elisa Núñez como consellera de Justicia e Interior, puesto que argumenta que su gestión, desde “una cerrazón negacionista” de la violencia de género, estaba suponiendo “un grave retroceso” en materia de igualdad y de protección de las mujeres víctimas de violencia machista.
Además, ha instado al PP a que “aproveche esta oportunidad” para hacer “examen de conciencia” sobre su actuación este último año y para que se “comprometa públicamente a no ceder en estos asuntos ante la extrema derecha, aunque ello suponga perder los apoyos en el ámbito parlamentario”.
El colectivo, en un comunicado, ha incidido en que el “divorcio institucional” entre PP y Vox “ha sido impuesto a los populares”, quienes “hasta el último momento han compartido gobierno con la ultraderecha sin importarles la deriva” del partido de Santiago Abascal en asuntos “tan importantes como la violencia machista o la inmigración”.
Sin embargo, ha subrayado que ahora, tras la ruptura entre ambas formaciones, se abre “una ventana de oportunidad” para que el PP “retome el camino de las políticas para avanzar en la igualdad real y efectividad de mujeres y hombres”.
En este sentido, la Federació ha pedido a la vicepresidenta del Consell y la consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, que dé “un paso adelante y decidido” y “desatasque todos los asuntos pendientes” en la Comunitat Valenciana de cara al objetivo de “acabar con las desigualdades, la violencia y las discriminaciones que sufren las mujeres”.
“MUCHOS TEMAS EN EL CAJÓN”
Al respecto, ha recalcado que son “muchos los temas que han quedado en el cajón” como consecuencia de la alianza del PP con Vox, que ha sido, a su juicio, “tan perjudicial para las mujeres”. Pero ha insistido en que una de ellas, la renovación del pacto valenciano contra la violencia de género, “no puede dilatarse más”.
Así, ha reclamado que para ello se cuente con “la participación de las asociaciones feministas y resto de agentes sociales, económicos y partidos” con el objetivo de impulsar “medidas efectivas para acabar con el que debería de ser un problema de Estado”.
En este contexto, la Federació de Dones Progressistes de la Comunitat Valenciana ha advertido de que el “repunte de asesinatos machistas” es “una nueva evidencia de que algo está fallando” y ha subrayado que las administraciones, y en particular el Gobierno valenciano, “tiene en su mano trabajar en las soluciones”.
Algo que, para la entidad, pasa por “asumir el concepto de violencia de género como una violencia estructural que sufren las mujeres fruto de un sistema de dominación” y, a partir de ahí, adoptar “un compromiso firme, sin renuncias ni dobleces para contentar a un partido que no solo niega la existencia de la violencia machista, sino que además se ha burlado de las víctimas”.
Un escenario que, según ha avisado, “abre la puerta a que determinados colectivos misóginos y retrógrados lancen a la sociedad un mensaje de equiparación de unas víctimas con otras y, en última instancia, propaguen el mensaje negacionista en el que está instalado la ultraderecha”.
Por esta misma razón, ha instado a Camarero a convocar el pleno del Consell de les Dones y a impulsar la nueva ley de igualdad para que se implemente “de forma más efectiva la agenda feminista”.
“FRENAR LA DERIVA”
Paralelamente, Dones Progressistes ha reclamado a la nueva consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, que “frene la deriva” de su antecesora y refuerce tanto las oficinas de atención a la víctima del delito como los juzgados de violencia de género. También ha pedido revisar la autorización de la Fundación de Hombres Maltratados y “garantizar que no recibirá ningún tipo de ayudas públicas”.
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