VALÈNCIA, 31 (EUROPA PRESS)
El grupo municipal Compromís ha reclamado este viernes a la alcaldesa de València, María José Catalá, que cierre todos los apartamentos turísticos ilegales mientras que el PSPV ha considerado que la nueva norma que regulará esta oferta y los usos hoteleros en la capital valenciana es en realidad “una amnistía” para garantizar la continuidad de los ya existentes e incluso permitir que se abran de manera legal varios miles más por toda la ciudad”.
Según señala Compromís, es “urgente” el cierre de todos los apartamentos turísticos ilegales y subraya que en uno de cada tres barrios ya se supera el 2 por ciento de este tipo de vivienda, porcentaje máximo al que quiere limitar el equipo de gobierno local. “El problema ha desbordado a Catalá, que, incomprensiblemente, sigue ausente y haciendo anuncios que solo son música celestial ante una realidad que supera al gobierno municipal y que nos aboca a una peligrosa situación de expulsión del vecindario”, ha alertado en un comunicado la portavoz del grupo, Papi Robles.
“Cada vez más vecinos se ven obligados a abandonar València porque no pueden asumir el coste de la vivienda”, ha explicado Robles, quien ha añadido que, mientras tanto, “las viviendas quedan en manos de fondos de inversión y grandes propietarios que especulan con la necesidad de la gente. Nuestra ciudad está dejando de ser un lugar para vivir y se transforma en un espacio para turistas y trabajadores temporales, sin vida en los barrios”.
Compromís ha puesto en marcha la campaña QueNoTeTiren.com, una web para que la ciudadanía denuncie la existencia de apartamentos turísticos ilegales y que ya ha presentado cerca de 4.000 denuncias ante el Ayuntamiento. “Pero el gobierno municipal apenas ha cerrado un 1,5% de los apartamentos ilegales detectados”, ha criticado Robles.
Compromís también ha trasladado este informe al Ministerio de Consumo y ha criticado la “inacción” del Ayuntamiento en materia de regulación urbanística. “Hace medio año que el Pleno aprobó una moratoria para limitar los apartamentos turísticos, pero no se ha hecho nada para aplicar medidas efectivas”, ha señalado Robles, que ha reprochado que, “en lugar de eso, el concejal de Urbanismo ha anunciado cambios normativos para facilitar el coliving y el flexiliving, modelos que encubren la precariedad de familias viviendo hacinadas y pagando precios desorbitados”.
“BRINDIS AL SOL”
Papi Robles se ha preguntado: “Si Catalá no ha sido capaz durante todo su mandato de ajustar a la legalidad la autorización de apartamentos turísticos en Ciutat Vella y el Cabanyal-Canyamelar, donde estaba establecida en un 10% por sus Planes Especiales, ¿qué hace pensar que ahora sí será capaz de ajustarlos al 2% en cada barrio? El problema es la metodología y no la cifra, sin unas medidas de control eficientes, cualquier porcentaje se queda en un brindis al sol”.
Para revertir la crisis de vivienda, Compromís reclama declarar València como zona tensionada para poder limitar el precio del alquiler; prohibir la apertura de nuevos apartamentos turísticos mediante una nueva normativa urbanística y crear un parque público de vivienda mediante la construcción y adquisición de inmuebles para reducir la presión sobre el mercado.
“No podemos dejar el futuro de València en manos de quienes solo defienden los intereses de los grandes propietarios y especuladores”, ha concluido Robles, que exige “soluciones reales y urgentes para que la ciudad siga siendo un lugar habitable para su gente”.
Por su parte, el portavoz socialista en el Ayuntamiento de València, Borja Sanjuan, ha denunciado que la normativa de regulación anunciada “es, en la práctica, una amnistía para garantizar la continuidad de los ya existentes e incluso permitir que se abran de manera legal varios miles más por toda la ciudad”.
“TRAMPAS”
“El gobierno del PP habla de delimitación cuando, realmente, lo que está planteando es una amnistía para que abran muchos más. Dice que quiere limitar al 2% en cada barrio, pero esta cifra tiene varias trampas: la primera es que el 2% del total de viviendas de València suma 8.400 y actualmente hay 1.500 apartamentos turísticos legalizados. Es decir, que va a abrir la mano para que se puedan instalar cinco veces más apartamentos de los que hay ahora”, ha manifestado.
El portavoz del PSPV ha visitado este viernes el barrio del Botànic junto a los vecinos y vecinas para denunciar que las 16 viviendas que Catalá renunció a comprar para incorporarlas al parque público “se han convertido, precisamente, en un hotel”.
El edil socialista sostiene que la ordenanza en la que trabaja Catalá “tiene trampas adicionales bajo la apariencia de una normativa restrictiva”. “Por ejemplo, hay barrios donde ya hay más del 2% de apartamentos turísticos donde, según ha explicado el gobierno del PP, no se va a actuar para cerrarlos a pesar de la evidente saturación existente”, ha criticado.
Por lo tanto, ha continuado, “va a permitir que se mantenga ese exceso mientras permite que crezca hasta el 2% de manera legal en aquellos barrios que aún no están tan saturados y donde ya empezamos a ver aperturas, barrios como San Marcelino o Tres Forques, por ejemplo”.
En este sentido, ha resaltado que la ordenanza del PP “no se traduce en una reducción de apartamentos turísticos sino en una ampliación y en una vía para eternizar su existencia en aquellos barrios donde se están registrando muchos problemas de convivencia”.
El responsable socialista ha abogado por “medidas restrictivas de verdad en lugar de permitir que el problema siga creciendo para que unos pocos sigan haciendo negocio con la ciudad como pretende hacer Catalá con esta ordenanza fake”.
Para ello, ha propuesto seguir el camino emprendido por ciudades como Barcelona, “que lo que están planteando es caducar las licencias de los ya existentes e ir a un escenario de apartamentos turísticos cero. Es muy difícil defender, en una ciudad como València donde es imposible pagar un alquiler con un sueldo de València, que una sola vivienda se destine al uso turístico”.
Sanjuan ha recordado al gobierno de Catalá que hay zonas de la ciudad como Ciutat Vella, donde los apartamentos turísticos “superan ampliamente el 20% y que, además, están regularizados porque pidieron su licencia antes de que se exigiera el certificado de compatibilidad urbanística”.
“Con la normativa que quiere aprobar el PP, estas viviendas se van a quedar así para siempre. Si alguien cree que eso es un escenario que el Ayuntamiento tiene que avalar personalmente, creo que lo que está pensando es exclusivamente en los intereses de algunos que no tienen nada que ver con vecinos y vecinas”, ha expuesto.
A su juicio, “la ciudad, como consecuencia de la permisividad de Catalá, se está despersonalizando porque está pensada exclusivamente para el visitante y porque tiene una alcaldesa que se cree que solamente es concejala de turismo”.
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