VALÈNCIA, 3 (EUROPA PRESS)
La 39ª edición del festival Cinema Jove de València celebrará la intersección entre el mundo del cine y el de los videojuegos con su nuevo ciclo ‘Game On’. Los títulos proceden de Japón, Estados Unidos, Francia, Canadá y España y las proyecciones serán del 21 al 29 de junio al aire libre, en el claustro gótico del Centre del Carme.
Este conjunto de pases ofrecerá una selección de nueve películas que exploran temas relacionados con los videojuegos, desde documentales que analizan la historia y el impacto cultural de la industria hasta largometrajes de ficción que se sumergen en los mundos imaginativos e inmersivos de los juegos más conocidos.
Los aficionados al cine y los entusiastas de los videojuegos tendrán así mismo la ocasión de asistir a una mesa redonda el 21 de junio en la Fnac con expertos de la industria. Esta conjunción permitirá a los asistentes adentrarse en las complejidades de los videojuegos, así como en su influencia en la cultura popular contemporánea.
Los videojuegos han evolucionado de simples pasatiempos a formas complejas de arte y narrativa, capaces de hacer confluir a audiencias de todas las edades y así lo plasmará ‘Game On’.
En Cinema Jove –encuentro organizado por la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura y Deporte, a través del Institut Valencià de Cultura (IVC)– se han programado dos de los primeros largometrajes que hicieron girar sus tramas en torno al entretenimiento interactivo. Un jovencísimo Matthew Broderick protagonizó en 1983 el ‘thriller’ de ciencia ficción ‘Juegos de guerra’ (John Badham, 1983), sobre un ‘hacker’ capaz de saltarse los más avanzados sistemas de seguridad y de descifrar los códigos secretos más herméticos.
El protagonista del clásico de Disney ‘Tron’ (Steven Lisberger, 1982) también es un pirata informático. En uno de sus primeros papeles, Jeff Bridges es secuestrado en el mundo digital y obligado a participar en juegos de gladiadores. El veterano actor participó como secundario en su secuela, ‘Tron Legacy’ (Joseph Kosinski, 2010), donde el hijo del protagonista de la película original investiga la desaparición de su padre y acaba inmerso en un peligroso universo de realidad virtual.
Más reciente, pero igualmente de culto es ‘ExistenZ’ (David Cronenberg, 1999), donde Jennifer Jason Leigh da vida a una diseñadora de juegos perseguida por asesinos. Su director se mantiene fiel al ‘body horror’ con una trama ambientada en un futuro cercano, donde las consolas orgánicas de videojuegos de realidad virtual han sustituido a las electrónicas. Los puntos de entrada de los dispositivos se insertan en las espinas dorsales de los jugadores a través de un cordón umbilical.
UN POCO DE HISTORIA
Los videojuegos, desde su humilde inicio hasta su actual estatus como una de las formas de entretenimiento más dominantes en el mundo, han experimentado una evolución sin precedentes. Las películas ‘Tetris’ (Jon S. Baird, 2023) y ‘Arcadeología’ (Mario-Paul Martínez, 2021) echan una mirada respectivamente nostálgica y documental a sus orígenes.
La primera es la crónica de la batalla legal para asegurar los derechos de propiedad intelectual del popular videojuego soviético. En esta ficción, Taron Egerton y Toby Jones protagonizan un relato basado en hechos reales donde afloran la amenaza del KGB y la red de mentiras y corrupción tras el telón de acero.
La segunda es un documental que sigue los pasos de la asociación alicantina Arcade Vintage, pionera en el campo de la restauración de máquinas recreativas. Esta plataforma realiza una labor de ocio y de divulgación, pero también una defensa de la arqueología industrial.
Sus asociados intentan recuperar los arcades en su formato original empleando los mismos componentes de ‘hardware’ y ‘software’ (chips, mandos, marquesinas, muebles del juego) con las que fueron construidas inicialmente, para intentar recuperar las partidas que procuraban estas máquinas recreativas.
Por último, la película de Chris Marker ‘Level 5’ (1997) también se adscribe al género documental, pero al falso documental. El largometraje está protagonizado por una programadora informática francesa que investiga sobre la batalla de Okinawa durante la Segunda Guerra Mundial para terminar el videojuego que dejó inconcluso su difunto marido.
Sus entrevistas con expertos y testigos japoneses le llevan a reflexionar profundamente sobre su propia vida y la humanidad en general, particularmente sobre la influencia de la historia y los recuerdos.
En los últimos años, el mundo del entretenimiento ha sido testigo de la convergencia de ambas artes. Los estudios están recurriendo para sus producciones a las ricas historias y los mundos visuales inmersivos. En el ciclo ‘Game On’ se han programado dos recreaciones de universos fantásticos y personajes que millones de jugadores ya admiraban, expandiendo el alcance a audiencias que no estaban familiarizadas con los juegos originales.
El drama jurídico de ciencia ficción ‘Ace Attorney’ (Takashi Miike, 2012) traslada a la gran pantalla al novato abogado del título, que debe averiguar la verdad de un caso sin resolver de 15 años antes. La adaptación fue una sorpresa, dada la inclinación de su director por las películas oscuras y violentas. Su visión del juego de Nintendo es, en contraste, divertido y deudor del género manga.
‘Scott Pilgrim contra el mundo’ (Edgar Wright, 2010), en cambio, parte de una novela gráfica que a su vez ha inspirado un videojuego. Michael Cera da vida al antihéroe de esta aventura juvenil donde debe derrotar a los siete malvados ex de su nueva novia para ganarse su corazón. Le acompañan en el reparto los hoy consolidados Aubrey Plaza, Kieran Culkin, Chris Evans y Brie Larson.
- Te recomendamos -