VALÈNCIA, 24 (EUROPA PRESS)
La localidad valenciana de Chiva prevé demoler 30 viviendas afectadas por la Dana del pasado 29 de octubre, cuyo gasto asume inicialmente el Ayuntamiento, según ha informado el concejal de Obras del consistorio, Javier Tarín, en declaraciones a los medios de comunicación tras incorporarse este lunes la maquinaria pesada a las tareas de derribo de las casas.
Respecto a los vecinos afectados por estos derribos, el concejal ha explicado que hay cinco familias que están todavía en un hotel y, el resto, en viviendas de familiares y amigos. “Estamos trabajando en ese realojo de vivienda definitiva o de aportaciones del Ayuntamiento que se pueda hacer”, ha dicho.
Preguntado por quién se hace cargo –económicamente– de los derribos, el edil ha indicado: “Los derribos, en un primer momento, los estamos asumiendo el Ayuntamiento. Estamos haciendo un contrato con idea de no tener que repercutir –el coste– a los que han perdido encima la vivienda. Pero bueno, políticamente tampoco sabemos si eso lo vamos a poder hacer así porque tampoco vamos a saltarnos la legalidad. Lo que sí que vamos a intentar de una forma u otra es que los vecinos no acaben asumiendo el coste de esos derribos”, ha subrayado.
Además, ha indicado que cree recordar que las familias afectadas tienen una ayuda de unos 60.000 euros por parte del Ministerio, más las aportaciones que hagan los seguros que tenían contratados.
“También hay ayudas que ha hecho Amancio Ortega o, a nosotros en concreto, Adorna, que es la que gestiona el circuito de velocidad. Al final yo creo que va a haber bastante dinero. No voy a decir suficiente, pero sí bastante”, ha destacado.
Sobre la construcción en las zonas afectadas por la riada, el concejal ha señalado que “en principio” la idea es que en las zonas afectadas no se vuelva a construir. “Estaríamos cayendo otra vez en el error. Pero tampoco es algo que podamos decidir nosotros así a la ligera y tendremos que ver la situación jurídica de las zonas que se derriben”, ha aseverado.
Sobre los ánimos de la población, el concejal ha afirmado que la gente “se va acostumbrando a la situación”. “Nosotros estamos haciendo las cosas bien. Nos gustaría que fuese mucho más rápido. Ya hemos iniciado el arreglo de la calle San Isidro y la semana que viene iniciamos, si no pasa nada, las obras en la calle Buñol. El pueblo en cuestión de dos meses va a cambiar mucho”, ha subrayado.
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