La 75ª edición ha contado con la mayor participación de vecinos de la localidad ante el descenso del turismo internacional
VALÈNCIA, 31 (EUROPA PRESS)
Alrededor de 15.000 personas han participado este miércoles 31 de agosto –último del mes– en la 75ª edición de la Tomatina de Buñol (Valencia), que, tras dos años de cancelaciones por la pandemia de Covid-19, ha regresado “más buñolera” y “familiar” ante el descenso de visitantes extranjeros y la mayor presencia de vecinos de la localidad.
En concreto, más de 7.000 buñolenses, según cifras del consistorio, han retirado sus invitaciones para disfrutar de la “batalla” en la que se han lanzado un total de 130 toneladas de tomates desde seis camiones que han circulado por las calles del municipio.
La alcaldesa de la localidad, Juncal Carrascosa, ha señalado, en declaraciones a Europa Press, que este ha sido “el año en el que más vecinos de Buñol van a participar”. “El turismo internacional todavía no está activo, sobre todo en países como Japón, Corea o la India, grandes consumidores de la fiesta”, así como en países anglosajones como Canadá o Australia, ha apuntado.
En este sentido, ha resaltado que este año se vivirá una edición “mucho más buñolera, familiar, casera y más de cerca”, al tiempo que ha destacado que se ha apostado por atraer a visitantes “más próximos” Comunitat Valenciana, España y países europeos cercanos como Portugal, Francia e Italia.
Por su parte, los vecinos de Buñol se han mostrado “muy emocionados” de poder celebrar de nuevo su “fiesta grande” y “reencontrarse con la gente”. “Este año no hay casi turistas y se puede estar porque no ha habido esa masificación”, han remarcado.
“Esta edición se ha vivido y se ha disfrutado de otra manera porque yo, por lo menos, hacía años que no entraba”, ha expresado una vecina, a la que se ha sumado otro habitante que ha recalcado que “normalmente la gente de Buñol no sale tanto porque hay mucha gente de fuera”.
Los buñolenses han coincidido al referirse a la Tomatina como una celebración “increíble” en la que “nos tiramos tomates entre vecinos, y a mucha honra”. “Al final queda una guerra entre amigos con muchísimas euforia y muchísimas emociones en una fiesta que significa un trocito de nuestra vida”, han expresado, y han añadido que “hacía mucho tiempo que no la hacíamos y teníamos muchísimas ganas, la añorábamos bastante”, han expresado.
EDICIÓN “MUY ESPECIAL”
La alcaldesa de Buñol se ha sumado a las “ganas”, “emoción” y “diversión” de sus vecinos y ha asegurado que esta ha sido una edición “muy especial” que ha servido para “reconectar y sembrar para el año que viene, cuando al regreso del turismo internacional activo se sumará el plus de la gente próxima que se ha atraído este año”.
Entre los visitantes de otros puntos de la Comunitat Valenciana, una vecina de Almassora (Castellón) que ha disfrutado este miércoles de su primera Tomatina ha calificado la experiencia de “brutal”. “He venido para saber lo que era y porque después de la pandemia ya hacía falta una fiesta así”, ha agregado.
Asimismo, unas jóvenes han viajado desde Jaén para ver a su familia valenciana y porque les había hablado “muy bien” de esta celebración”. “Es nuestra primera vez, pero hay que vivirlo siempre para no dejar de saber lo que es. Hay que vivirlo”, han aseverado.
Otro participante, en este caso en un grupo formado por turistas procedentes de México, Bolivia y Argentina, ha declarado que, aunque se lo ha pasado “bomba”, no repetiría la experiencia porque, a su juicio, “debe vivirse una sola vez”. “La experiencia está muy bien, pero falta que sigan las reglas y aprieten bien los tomates porque te cae cada cosa que no sabes lo que es”, ha bromeado.
Entre los asistentes, se encontraban también el presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar; la síndica de Unides Podem en Les Corts, Pilar Lima, y la consellera de Política Territorial, Obras Públicas y Mobilidad, Rebeca Torró, que ha afirmado que “los valencianos teníamos muchas ganas de esta Tomatina porque somos una tierra de fiesta”. “Somos gente muy trabajadora pero también sabemos hacer una buena fiesta”, ha subrayado.
DISPOSITIVO DE SEGURIDAD
El dispositivo de seguridad ha estado integrado por más de 500 efectivos pertenecientes a la Policía Local de Buñol, Protección Civil, así como varias unidades de la Comandancia de la Guardia Civil de València, principalmente de la compañía de Requena reforzada por miembros de la de Llíria.
Además, se ha contado con una unidad de Seguridad Ciudadana, el GEDES, el grupo TEDAX en coordinación con el servicio tecnológico, una unidad orgánica de la policía judicial y el grupo de información, así como una patrulla del SEPRONA, el grupo de intervención en montaña, el subsector de tráfico de la Guardia Civil, unidades de helicópteros de la zona y el grupo rural de seguridad de Valencia con su equipo antidron, según han informado desde la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia.
En esta línea, la alcaldesa de Buñol ha defendido que la Tomatina es “la fiesta más segura que existe” y ha destacado que dentro del dispositivo de seguridad “gigante” se encuentra la instauración de puntos violeta en diferentes puntos del municipio.
Además, ha explicado que delante de cada uno de los seis camiones se encuentra una persona “fácilmente identificable” para que si alguien dentro del recorrido “sintiera cualquier tipo de amenaza pudiera tener a alguien del punto violeta muy cerca”.
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