VALÈNCIA, 30 (EUROPA PRESS)
Un proyecto del Instituto Valenciano de Biomecánica (IBV) trata de dar solución al problema del tallaje y ajuste de prendas infantiles con tecnología 4D, combinando herramientas de escaneado y análisis en movimiento de niños.
La ausencia de ropa y calzado con tallas realistas que se ajusten a la diversidad de cuerpos humanos tiene consecuencias sociales y económicas. Las devoluciones de las tiendas de ropa o calzado online son una muestra de ello: los problemas de ajuste y selección de talla son responsables del 75% de las devoluciones. Esto es especialmente sensible en el sector de la moda infantil, ya que las medidas de su cuerpo cambian rápidamente, expone el centro tecnológico.
Según los responsables de la iniciativa, es difícil resolver estos problemas de tallaje y ajuste de la prenda debido a la necesidad de usar maniquíes que no permiten simular los movimientos y analizar el cambio de forma del cuerpo con el movimiento.
Por ello, el IBV trabaja para proporcionar modelos más realistas del cuerpo humano a las empresas en sus procesos de diseño con el proyecto ‘MODA_DIGITAL’, financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) de la Generalitat y cofinanciado por la Unión Europea.
El objetivo es generar modelos 3D que representen el cuerpo humano en movimiento a partir de escaneados también en movimiento. Estos modelos deben ser capaces de representar cómo se modifica el cuerpo humano y ser compatibles con software de diseño 3D. Todo ello permitirá obtener mejores resultados en los programas de diseño 3D de ropa y mejores estimaciones del ajuste y la caída de las prendas, con el consiguiente ahorro en el tiempo y coste necesario para la fabricación de prototipos.
Los maniquíes estáticos no permiten simular movimientos y analizar el cambio de forma del cuerpo con el movimiento. Por tanto, disponer de modelos digitales supone un avance para las empresas fabricantes de moda infantil, ya que es complicado que dispongan de modelos estables en el tiempo a los que probar los prototipos y ajustar las prendas debido a que las medidas de los niños cambian de forma rápida. Además, los resultados del proyecto son aplicables a empresas de moda de población adulta.
“Desarrollar algoritmos y software para generar modelos 3D realistas del cuerpo humano y hacerlos compatibles con las herramientas 3D no solo mejora la información sobre el tallaje de la indumentaria, sino que también permite reducir el número de prototipos físicos que se fabrican para tomar decisiones durante el proceso de diseño”, explica Juan Carlos González, director de Innovación en Indumentaria y Calzado en IBV.
A esto se suma que la mayoría de las pymes utilizan programas de diseño 2D cuando “el uso de la tecnología 3D es el camino a seguir, como han realizado las grandes empresas de confección”. En consecuencia, la información de tallaje ajustado a la realidad supone una fuente de innovación para las empresas, ya que permite ofrecer productos cada vez más adaptables y cómodos para los consumidores.
En su primera anualidad, el proyecto se ha centrado en colaborar con las empresas del sector de moda infantil como Babidu, Tutto Piccolo, Mac Ilusión y Luanvi para conocer de primera mano su proceso de diseño y realizar pruebas a partir de sus patrones.
A partir de niños escaneados en 4D en el IBV –es decir, niños escaneados en movimiento–, se ha logrado simular en programas de diseño en 3D cómo es el ajuste de las prendas. Las pruebas se han realizado con la tecnología MOVE4D del instituto; un escáner dinámico del cuerpo humano de última generación que permite conocer cómo cambia la forma del cuerpo con el movimiento y cómo afecta ese cambio de forma al ajuste de las prendas.
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