Un total de 29 de estas agresiones se producen en la cárcel de Picassent
VALÈNCIA, 14 (EUROPA PRESS)
El sindicato mayoritario de prisiones, Acaip-UGT, ha denunciado que los últimos dos años arrojan cifras “récord” de agresiones a los trabajadores penitenciarios con más de 1000 en los centros dependientes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, según las estadísticas oficiales. En este sentido, han alertado de que 29 de estas agresiones se han producido en la cárcel de Picassent (Valencia).
Así lo ha manifestado el sindicato en un comunicado, en el que ha expresado su “preocupación” por “la escalada de agresiones que se producen en los centros penitenciarios y por la gravedad de las mismas”. A su juicio, “es necesario un protocolo de prevención de agresiones que refleje la realidad dentro de las prisiones”.
Desde Acaip-UGT han subrayado que esta estadística “está maquillada por parte de la administración, ya que no contabiliza muchas situaciones igualmente violentas como amenazas, acoso sexual o intentos de agresión repelidos por los trabajadores”.
Igualmente, han apuntado que la conflictividad en las prisiones “se debe a muchos factores”: “El principal es una clasificación interior ineficiente derivada de la política buenista de la administración en la que se prima el mal comportamiento, con internos inadaptados en un régimen de vida ordinario que distorsiona la convivencia y dificulta el trabajo de reinserción con el resto de la población reclusa”.
“La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias obvia que hay un porcentaje de presos especialmente conflictivos con los que hay que tener un tratamiento individualizado acorde a sus características”, han remarcado, al tiempo que han agregado que “a esto se suma el problema de la atención sanitaria”.
En este sentido, han indicado que los centros penitenciarios “cuentan actualmente con unas plantillas médicas insuficientes con un 70 por ciento de déficit”. “En el caso de la prisión de Picassent, según los últimos datos oficiales, hay solo cinco médicos titulares de los 21 que serían necesario para dispensar una atención con garantías”, han destacado.
Para Acaip-UGT, estas cifras “son insoportables para el colectivo”. “La ausencia de mecanismos de protección eficaces ha permitido que estos incidentes aumenten, dejando a los trabajadores en una posición de indefensión”, han lamentado.
“Tenemos demasiados ejemplos recientes que demuestran la gravedad del problema: ataques con objetos cortopunzantes, ataques con lesiones múltiples, amenazas graves. Todos ellos sin que las sanciones impuestas a los agresores, cuando se llegan a cumplir, sean disuasorias”, han manifestado.
Desde el sindicato han insistido en “la necesidad de que los trabajadores penitenciarios sean considerados agentes de la autoridad”. “Es necesario un marco legal que evite decisiones judiciales dispares cuando se produce una agresión a un trabajador penitenciario”, han concluido.
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