La víctima relata que se tuve que sacar el cuchillo del pecho y apretar la herida para no desangrarse
MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
Un joven de 27 años se ha sentado esta mañana en el banquillo de los acusados por apuñalar de gravedad a su expareja en septiembre de 2023 junto a una marquesina de la EMT en Puente de Vallecas, unos hechos que apenas recuerda y que se produjeron tras un “si no estás conmigo, no estás con nadie”.
“Me volví loco pero no tengo esa maldad”, ha aseverado el acusado durante el juicio que ha arrancado este jueves en la Audiencia Provincial de Madrid y que tendrá más sesiones la próxima semana. La defensa ha aportado un informe pericial psicológico para que se le puedan aplicar atenuantes en la condena que se le imponga.
La fiscal solicita una pena de nueve años de cárcel por un delito de amenazas y otro de intento de asesinato por la gravedad de las heridas que pudieron costarle la vida a la mujer, de 30 años y nacionalidad hondureña. Considera que los hechos se produjeron al no asumir el hombre que su expareja estuviera con otro hombre tras romperse la relación.
En su testimonio, la víctima ha relatado que la relación se rompió un año antes a que sucedieran los hechos, ocurridos después de que dejara a su hija en el colegio. “Entré por el portal y vi a Raúl, que cruzaba muy rápido y me asusté al verle porque estaba escondido detrás de la puerta. Me dijo: quiero que hablemos y le dije que se marchara”, ha narrado.
El hombre le pidió retomar la relación, a lo que ésta se negó. Ante ello, el acusado le dijo que no iba a permitir que otro hombre viviera con su hija. “Me puso el cuchillo en la garganta y me dijo: ah sí, no vas a volver conmigo. Si no estás conmigo, no vas a estar con nadie”, ha narrado.
La mujer le pidió que no le matara porque su hija podría acabar en un centro de acogida como él. Ya junto a la parada de autobús, el hombre le clavó el cuchillo y ella tuvo que sacarse el arma blanca del pecho para no desangrarse en plena calle. “No quería morir por mi hija”, ha dicho entre lágrimas.
INFANCIA CON MALOS TRATOS
A preguntas de su abogado, el procesado ha relatado los malos tratos que sufrió durante su infancia y que desde los 13 años estuvo interno en centros de menores y de acogida. “Con esos malos tratos me han enseñado a golpear primero para que me respeten”, ha relatado indicando que es incapaz de controlarse.
El joven cuenta con antecedentes por violencia de género a otras parejas y con numerosos expedientes sancionadores por peleas en el centro penitenciario de Soto del Real.
Los hechos se produjeron el 6 de septiembre de 2023 sobre las once de la mañana en la calle Javier de Miguel cuando el acusado se apostó en el portal de la vivienda de su expareja para hablar sobre cuestiones escolares de su hija en común.
El agresor se presentó con un cuchillo que escondió en una bolsa y que llevaba por temor a que apareciera la pareja actual de su ex. La expareja entabló una fuerte discusión junto a una marquesina de la EMT, próxima a un centro de día y en esos momentos con bastante gente.
A vista de todos, el hombre apuñaló de gravedad a la joven en el abdomen sin ser consciente de que había personas en el lugar y “al perder la cabeza”. “La apuñalé pero no era consciente de lo que estaba haciendo. Me volví loco”, ha dicho.
“Ella no quiso hablar y tenemos una hija. Al poco tiempo, llegó la Policía y me puse muy nervioso y con ansiedad. Me volví loco y perdí la conciencia. Nunca se me pasó por la cabeza apuñalarla”, ha relatado el encausado, quien ha mostrado su arrepentimiento.
A los agentes de la Policía Nacional le comentó que su exmujer le hacía “la vida imposible y que la quería matar”, un extremo que ha negado el procesado durante el interrogatorio.
Tras la agresión, el hombre fue detenido. La víctima recibió una herida penetrante en el abdomen con un cuchillo y fue ingresada en estado grave en el Hospital Gregorio Marañón.
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