MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) investigan el rapto y la muerte de un burro de tan solo una semana de vida que vivía en una finca de la localidad de Valdemorillo, ha informado a Europa Press un portavoz de la Comandancia de Madrid.
El animal llevaba desaparecido desde el lunes, y su dueña expresó su preocupación a través de las redes sociales el mismo día de la desaparición. Un día después, el pequeño burro, llamado Lolo, fue encontrado sin vida el pasado martes dentro de la misma finca en la vivía.
Por tanto, se sospecha que alguien secuestró al animal, le mató y luego arrojó el cadáver a la finca. Apareció el abdomen cortado con una herida incisa de medio metro y una oreja seccionada. La necropsia realizada por los veterinarios confirmaron que el burro fue asesinado por una persona.
Lolo era un burro de la raza Pío que, debido a su poco tiempo de vida, no se separaba de la madre. El lunes por la noche fue visto por última vez con vida, y los dueños inicialmente pensaron que había sido robado. Tras encontrarlo muerto en la finca avisaron a la Guardia Civil, que se encarga de la investigación, que ya tiene algún sospechoso del suceso, una persona que tendría una enemistad con uno de los dueños.
El cuerpo del animal se encuentra en una cámara frigorífica, mientras la Guardia Civil sigue realizando pruebas para tratar de dar con los responsables de su muerte que, según apuntan, no es accidental.
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