MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
Representantes del movimiento ciudadano No a la Tala han lamentado que la Comunidad de Madrid no haya esperado en los jardines de Jimena Quirós, cuyos árboles han comenzado a ser talados este lunes, a comunicar las afecciones por las obras de ampliación de la línea 11 de Metro a la Unesco ante las posibles repercusiones en el Paisaje de la Luz.
Uno de los vecinos del paseo de la Infanta Isabel ha explicado a Europa Press que confiaban en que la Comunidad “esperase a la reunión que hay hoy con el Ayuntamiento pero también a la que va a tener lugar el día 30 con Patrimonio del Ayuntamiento y con el Ministerio de Cultura para comunicar a la Unesco el impacto que va a tener”.
“Nos hemos encontrado con esta sorpresa, la verdad muy desagradable”, ha lamentado otro vecino. Al señalar al que ha definido como un árbol “muy singular”, otra vecina ha aseverado que hubiera sido “fácil de salvar si se mueve un poco un ascensor que necesita la estación de Metro pero no han querido hacerlo”.
Desde el movimiento No a la Tala esperaban negociar la salvación de algunos ejemplares “pero, sin embargo, los han cortado hoy”. “Muchos de nosotros lo vivimos con verdadero dolor porque es un arboricidio. No se puede decir que haya una razón lógica para cortarlo”, han insistido.
La alternativa que defiende la vecindad, avalada por arquitectos e ingenieros, pasaba por “hacer una zanja no por la acera sino por el carril bus, que implicaría cortarlo durante el tiempo que dure en la obra, lo que permitiría que todos estos árboles siguieran viviendo”.
- Te recomendamos -