Tras la renovación integral, el servicio se realizará con los nuevos trenes alpinos de CAF
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Los trenes de la C-9 de la red de Cercanías de Madrid que conecta Cercedilla y Cotos realizarán este domingo su último trayecto con viajeros antes de las obras para la renovación integral de la línea, unas labores que se dearrollarán durante un año.
Los trabajos arrancarán en junio y contemplan la renovación de vía y actuaciones en estaciones, los apeaderos de Camorritos y de Siete Picos, ahora en desuso, y el túnel de Navacerrada. Asimismo, comprende la instalación de una nueva catenaria (línea aérea de contacto), compatible con el nuevo material rodante que circulará por la línea.
También recoge la instalación del Bloqueo de Liberación Automática en Vía Única (BLAU), que sustituirá al bloqueo telefónico actual, y la implantación de las instalaciones de telecomunicaciones móviles GSM-R. Este sistema proporciona los servicios para la comunicación mediante radiotelefonía entre las circulaciones y el puesto de mando.
Durante el tiempo que duren los trabajos, Renfe ha activado un plan alternativo de transporte por carretera que realizará las mismas paradas que el tren (Cercedilla-Puerto de Navacerrada-Cotos).
Los autobuses harán cinco idas y cinco vueltas cada día. El primer autobús partirá diariamente de la estación de Cercedilla a las 9,35 horas y el último saldrá de la de Cotos a las 18,45 horas.
Un servicio que podrán utilizar los portadores de un título de transporte válido para viajar en la zona C2, así como los poseedores del abono recurrente, siempre que se haya reservado plaza previamente.
ADIÓS A LOS TRENES SUIZOS
La línea, ubicada en la Sierra de Guadarrama, tiene una longitud de 18,2 kilómetros, de los cuales 6,2 transcurren por la provincia de Segovia y un desnivel de 719 metros, al partir de los 1.100 metros de altitud en Cercedilla y llegar a los 1.819 del Puerto de Cotos.
Desde la inauguración el 12 de julio de 1923 a las 18 horas del Tren de Montaña de Guadarrama, la línea ha sufrido cambios y la modernización de los trenes hasta llegar a los actuales de la serie 442, cuyas primeras unidades empezaron a llegar a la línea en 1976 y 1982 y que ahora darán su adiós definitivo.
Inspirados en modelos suizos, estas unidades fueron la tercera generación de material motor para la línea del Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama.
La composición múltiple es de tres o cuatro coches, en función de la ocupación, y cuenta actualmente con una capacidad de 100 viajeros sentados (48 en el remolque, 40 en el motor y 12 asientos plegados en las plataformas) y 25 viajeros de pie por coche.
Está adaptado a las gélidas temperaturas, con calefacción incorporada en los asientos y una pequeña cuña quitanieves regulable en altura, que permite expulsar los posibles obstáculos situados en la vía.
Debido a las continuas pendientes en el terreno, los cinco sistemas de frenado son fundamentales. Cuando el tren frena, los motores se convierten en generadores eléctricos que absorben la energía cinética de los ejes y la envían a las resistencias en el techo que quedan disipadas por calor.
Además, dispone de un espacio para las bicicletas, pudiendo llegar a transportar a un máximo de seis.
LA LLEGADA DE LOS TRENES ALPINOS
Una vez concluida la renovación integral, el servicio se prestará con los nuevos trenes alpinos de ancho métrico que está fabricando la empresa vasca CAF, adjudicataria del contrato de suministro y mantenimiento de seis unidades para dar servicio a esta línea.
Estos trenes, que sustituirán a los de la serie 422 de Renfe que prestan servicio actualmente, están diseñados para dar servicio a esta línea ferroviaria de montaña que llega a la Sierra de Guadarrama, con pendientes máximas de 77 milésimas.
La llegada de estos nuevos trenes permitirá aumentar las frecuencias de la línea e incrementar el número de viajeros por trayecto, al disponer de mayor capacidad (un máximo de 238 pasajeros).
Compuestos por dos coches (40 metros de longitud), las nuevas unidades disponen de los últimos avances tecnológicos como un sistema de “última milla” por baterías, que permite hacer recorridos cortos sin necesidad de catenaria.
También dispone de mejoras de accesibilidad y confort a bordo, contando con zonas y rampas automáticas para personas con movilidad reducida y WC adaptado para ellas.
Asimismo, las nuevas unidades cuentan con zona para bicicletas y suficiente espacio para mochilas y esquíes, ya que esta línea destaca principalmente por acercar a senderistas y esquiadores desde Cercedilla hasta el Puerto de Navacerrada y Cotos.
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