MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a quince años de cárcel a los cinco acusados de acabar a tiros con la vida de un hombre en marzo de 2022 en el barrio de Las Rosas, en el distrito de San Blas, en el marco de una emboscada perpetrada por un clan rival.
Así consta en una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, en la que se pena por un delito de asesinato al autor material de los disparos y al conductor del vehículo desde el que se descargó el arma contra la víctima, un hombre que había participado días antes de los hechos en la mediación de una disputa familiar y contra el que se conjuraron todos para matarlo.
En el juicio, los procesados confesaron por primera vez el crimen y pidieron perdón a las familias. Durante la vista se produjeron varios incidentes, entre ellos una agresión a una de las acusadas que se encontraba en libertad provisional.
De igual modo, los magistrados condenan a los otros tres acusados, el conductor y los acompañantes de éste en el segundo vehículo desde el que participaron en la encerrona a quince años de cárcel y a siete años y seis meses. Además, se les pena a indemnizar a la mujer y a los hijos del fallecido, de forma solidaria, en una cantidad total que asciende a la suma de 618.000 euros.
EMBOSCADA
El delito cometido por los cinco acusados, miembros de una misma familia, se produjo el 16 de marzo de 2022, cuando en un semáforo los tres ocupantes del primer vehículo que participó en los hechos detuvieron de forma brusca su automóvil para que el coche en el que circulaba el fallecido, al que venían siguiendo desde tiempo atrás, tuviera que frenar en seco.
Como consecuencia de la colisión, el automóvil de la víctima quedó inhabilitado para la conducción, circunstancia que aprovecharon los ocupantes del segundo vehículo para ponerse a su altura. Una vez allí, desde el interior del coche y tras bajar la ventanilla, sacaron una pistola con la que se descerrojaron a cortísima distancia doce disparos. A continuación, ambos vehículos se dieron a la fuga. La víctima falleció minutos después a causa de las heridas, mortales de necesidad.
El autor de los disparos, queda dicho, fue Antonio V. V., condenado por asesinato; el conductor del vehículo desde el que se produjeron los disparos fue Cristian V. M, también condenado por asesinato; el conductor del segundo vehículo, Enrique V. V, ha sido condenado también a quince años por asesinato.
Abraham V. J. y Gema J. S, esposa del autor de los disparos, que acompañaban a los otros tres con la misión de darles apoyo logístico, han sido condenados en calidad de cómplices de asesinato a una pena menor. Antonio V. V. ha sido condenado además a otro año de cárcel como autor de un delito de tenencia ilícita de armas.
La sentencia establece que se está ante un delito de asesinato perpetrado con “alevosía, concretamente alevosía proditoria, dado que el modus operandi acordado y llevado a cabo por los cinco acusados al provocar un choque por alcance que impidiese que pudiera seguir circulando el vehículo conducido por la víctima, que por tal razón quedó totalmente desvalida en el interior de su turismo e impedido para huir, toda vez que instantes después se situó a su altura el vehículo desde el cual Antonio V.V. efectuó doce disparos, tendía a asegurar la ejecución e impedir la defensa de la víctima, al eliminar conscientemente el riesgo que podría suponer una eventual reacción defensiva”.
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