El agua bendita llega hasta serpientes, pájaros y “animales raros” junto a los perros y gatos como grandes protagonistas
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El barrio de Chueca se ha convertido un año más en el particular Arca de Noé del centro de Madrid con la bendición de los animales que se lleva a cabo en la parroquia de San Antón, bajo la dirección del Padre Ángel.
Por el templo se espera que pasen, como ya han hecho en otras ediciones, pájaros, tortugas, serpientes y otros “animales raros”. Aún así, los gatos, pero sobre todo los perros, se sitúan en el podio de los tipos de mascotas más presentes, que vuelven visiblemente nerviosos y extrañados por la expectación del momento y la atención de las cámaras.
La madrileña iglesia de San Antón ha comenzado a dar este viernes las primeras y tradicionales bendiciones por la festividad del patrón de los animales con ellos mismos (y sus dueños) como protagonistas.
Los primeros e impacientes interesados han llegado a la puerta de la parroquia prevenidos antes de la hora de inicio, al filo de las 10 horas. En esta atmósfera de inquietud, el Padre Ángel ha comenzado a agitar el agua bendita sobre los lomos de las mascotas. El propio párroco ha dejado ver sus ganas por empezar esta jornada: “Bendecir es bueno, lo que no es malo es maldecir. Vienen con ilusión porque siempre las bendiciones algo bueno traen y tienen”.
LLEGAN POR LA “FE QUE LES PROTEGE”
Muchos asistentes han confesado que acuden de forma reiterada por “por tradición y por creencia”. El plano espiritual es el elemento principal de estos días. Manuel, uno de los primeros en la cola, ha puesto en valor que ha llegado desde Arroyomolinos “porque es muy conveniente” que su perro “esté protegido”.
Cerca de él estaba Ana Isabel, que lleva 15 años acudiendo y se ha reconocido como una firme “defensora de la festividad de San Antón”. A pesar de haber perdido a su mascota de casi tres lustros hace unos meses, no ha dudado en volver con un nuevo compañero canino porque dice tener una “fe que los protege” y que le invita a seguir asistiendo a la bendición.
Desde la organización, han explicado que las ganas por la “protección espiritual” de los animales provocan que rara vez se cumpla con la hora de cierre, que este año está marcada a las 20 horas. “Viene mucha gente, estamos animadillos”, ha expresado un voluntario visiblemente ilusionado por el éxito que esta iniciativa cosecha cada 17 de enero.
A pesar de ser una tradición instalada con muchos devotos que buscan el amparo espiritual de sus mascotas, esto no es así en todos los casos. Algunos como Ricardo, que ha llegado solo con sus tres perros, han acudido por primera vez. Este joven, que ha reconocido “amor incondicional” por sus compañeros, vio el anuncio y se preguntó: “¿Por qué no llevarlos?”.
La cercanía de las personas con sus animales se ha dejado ver entre los presentes. “Son como familiares”, ha reconocido un joven que ha acudido con dos caninos que además eran hermanos. Una visión que Milagros lleva a otro nivel: “Lo traigo porque es mi hijo. Tengo dos hijos humanos y también un hijo perruno”.
PÁJAROS, SERPIENTES, TORTUGAS Y “ANIMALES RAROS”.
Los colaboradores del Padre Ángel se han mostrado incapaces de contabilizar la cantidad de personas que asisten cada año a las puertas del templo. Como curiosidad, señalan que no es raro ver pájaros, tortugas e incluso alguna serpiente y “animales raros”. Sin embargo, lejos de querer proyectar extravagancia, apuntan a que “perros y gatos son la mayoría”.
Algunos animales no han ocultado su asombro al sentir caer el agua bendita sobre sus pelajes. Tampoco paraban de mirar de lado a lado por el incesante sonido de las cámaras que se agolpaban ante el evento. “Está nervioso”, ha confesado una de las dueñas cuya mascota ha temblado de forma continuada.
Desde le interior del templo, una responsable ha insistido en que muchos llegan desde lejos aún teniendo la posibilidad de celebrar la tradición más cerca de sus casas. “La gente quiere venir aquí porque al final es donde está San Antón, es un sitio muy especial. Está el Padre Ángel y es el día de la fiesta aquí en nuestra iglesia”, ha dicho.
LA OTRA COSTUMBRE: EL PANECILLO Y LA MONEDA
La atención mediática y ciudadana se ha concentrado a las puertas de la parroquia de San Antón, pero en el interior la actividad no cesa. Entre misas y puntos de donación solidarios, se sigue haciendo hueco una tradición: la del panecillo y la moneda.
Estos panecillos, representativos de la festividad, están ligados a un ritual en el que se guarda uno junto a una moneda, se pide un deseo y se conserva durante un año. Al año siguiente, se devuelve la moneda al santo como muestra de gratitud y se consume el alimento. “Cuando pasa el año vienen aquí a dárselo a San Antón y se cumplen sus deseos. Es un entorno muy bonito de fiesta”, ha presumido Ana, una voluntaria.
Además, este viernes a las 17 horas tendrán lugar las ‘Vueltas de San Antón’ desde la iglesia (C/ Hortaleza, 63), y que pasará por la Travesía de San Mateo, calle San Mateo, Fuencarral y Hernán Cortés. El domingo 19 de enero se cerrará la celebración con ‘Concierto Candestino’, a las 17.30 horas, protagonizado por Román Mosteiro y sus amigos.
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