MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Científicos de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han impulsado una nueva técnica para convertir residuos orgánicos en biocombustible y biofertilizantes, aprovechado procesos de carbonización hidrotermal para transformar residuos orgánicos en un material carbonoso, estable e inocuo con características adecuadas para su uso como biocombustible.
El trabajo que acaba de ser publicado en la revista ‘Waste Management’ ha sido llevado a cabo por el equipo de investigación Waste2value, adscrito al grupo Prosiam del Departamento de Ingeniería Química de la UAM, especializo en la valorización material y energética de residuos biomásicos.
El grupo ha descrito un proceso para crear un material carbonoso estable, inocuo y apto para su uso como biocombustible sólido a partir de la co-carbonización hidrotermal de purines de cerdo y biomasa lignocelulósica.
Debido a que el proceso de co-carbonización hidrotermal se lleva a cabo en presencia de agua, se obtiene una fracción líquida rica en materia orgánica soluble y nutrientes, en particular fósforo, que permite recuperar un biogás rico en metano y biofertilizantes inorgánicos, han recordado desde la UAM.
Según han destacado desde el centro universitario, estos resultados abren una nueva vía para la transformación de los purines de cerdo, que solían destinarse al compostaje en cultivos agrícolas con impactos ambientales negativos como la eutrofización, nitrificación y emisión de gases de efecto invernadero.
Además, el compost resultante tiene un bajo valor añadido ya que el producto sólido del tratamiento de HTC mejora las características de los residuos iniciales, aumentando el contenido de carbono y el poder calorífico, al tiempo que reduce los niveles de nitrógeno, azufre y cenizas.
CARBONIZACIÓN HIDROTERMAL
Realizado a temperaturas de 180-250 grados centígrados y con tiempos de residencia cortos (5-240 minutos), el proceso de HTC elimina microorganismos patógenos y degrada contaminantes emergentes, como fármacos y hormonas y, además, facilita la transferencia de fósforo y compuestos menos estables térmicamente a la fracción líquida, donde se pueden recuperar, generando productos de alto valor añadido, como biofertilizantes y energía (biogás).
El tratamiento anaerobio de la fracción líquida permite igualmente obtener un efluente con baja concentración de materia orgánica que podría usarse como agua de riego o limpieza en las mismas granjas porcinas.
Estos hallazgos confirmarían, según la UAM, que la HTC es una tecnología prometedora para la obtención de productos valiosos a partir de residuos agroindustriales, al mismo tiempo que posibilita la recuperación de agua en un ciclo cerrado y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, promoviendo un proceso sostenible.
Así, el proceso es sostenible desde el punto de vista energético, disminuyendo la dependencia de combustibles fósiles y fomentando la producción de biocombustibles renovables, limpios y amigables con el medio ambiente.
Además, esta tecnología ofrece una solución para la eliminación de las balsas de purines de cerdo y, desde una perspectiva energética, permite recuperar entre cinco y seis veces más energía que la digestión anaerobia de purines sin pretratamiento.
Los biofertilizantes resultantes tienen alto contenido de nutrientes esenciales para las plantas y bajos niveles de metales pesados, cumpliendo con los requisitos de la normativa de la Unión Europea, específicamente con el Reglamento 2019/1009.
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