MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La Policía Nacional está centrando la investigación del robo ocurrido el lunes por la mañana en el restaurante Filandón en un extrabajador del establecimiento y en sus compinches, han indicado a Europa Press fuentes policiales.
Una de las testigos de los hechos ha relatado a los agentes que uno de los encapuchados que asaltó en local tenía una de mirada y unos ojos que le eran conocidos, determinando que trataba de algún antiguo trabajador temporal del restaurante. Por eso, están comprobando las fichas laborales para dar con uno de los posibles ladrones.
Además, ya se he contabilizado el botín que se llevaron los ladrones, unos 25.000 euros en billetes de 50, 100, 200 y alguno hasta 500 euros. Se trata de la recaudación de todo el fin de semana, uno de los más importante del año, al acumular gran parte de las cenas de empresa y Navidad.
Por eso, los investigadores creen que el robo estaba bastante planificado. Los ladrones sabían que la máxima recaudación estaba ahí a primera hora del lunes y accedieron rápidamente a la oficina, donde encontraron a una de las responsables del establecimiento, a la que intimidaron, embridaron y amenazaron de muerte poco después de las 8 de la mañana con un arma de fuego.
Concretamente, los atracadores llegaron en coche, que estacionaron en el aparcamiento del restaurante. Luego, vestidos de negro, entraron por las escaleras que conectan con el segundo piso del local, donde se encuentran las oficinas. Tras llevarse el dinero, golpeando con la culata de la pistola en la cabeza a la empleada, y escaparon a la carrera por las puertas antes de que llegara una descarga de mercancías.
Fueron otros trabajadores los que encontraron a la herida e informaron a la Policía de lo ocurrido. Los agentes establecieron un dispositivo de búsqueda, pero no lograron dar con los ‘cacos’. A continuación, llegó la Policía Científica para recabar huellas, imágenes de las cámaras de seguridad y testimonios de los empleados.
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