MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La primavera será un punto de inflexión en 2025 para la izquierda madrileña, con la celebración del congreso del PSOE Madrid Ciudad sobre el que ya ha anunciado la portavoz en el Ayuntamiento, Reyes Maroto, su intención de disputar la secretaría general, y con Más Madrid teniendo que definir su papel en Sumar, con el foco en la fuerza de las organizaciones con arraigo territorial.
A finales de año se despejaba la incógnita de la secretaría socialista autonómica, con el paso al frente del ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, en un proceso que no necesitó primarias ante la falta de más candidatos. Llega a la Comunidad para “ganar Madrid”, con la mirada puesta en 2027 y con una apuesta por “la izquierda valiente”.
Tras el Congreso regional llegará el municipal. A finales de 2021 los socialistas constituían la primera Agrupación de Madrid Ciudad, con la hoy nuevamente directora de la Guardia Civil, Mercedes González, a la cabeza.
A la espera de conocer si González decide repetir e ir a primarias, la que sí ha anunciado su intención de presentarse es la portavoz en el Ayuntamiento, la exministra Reyes Maroto. En octubre adelantaba en una entrevista con Europa Press que no eludirá “esa responsabilidad” si la militancia cree que debe liderar la Agrupación de Madrid Ciudad. El cónclave podría postergarse hasta mayo si antes tienen que celebrarse todas las asambleas distritales.
MÁS MADRID Y EL RESPETO AL ARRAIGO TERRITORIAL
La secretaria de Organización de Sumar, Lara Hernández, trasladaba un día antes de Nochebuena que la organización irá a por el despliegue territorial en 2025 priorizando las alianzas electorales con otras formaciones y siempre en un movimiento coordinado con sus socios.
Será a finales de marzo cuando Movimiento Sumar celebre su segunda asamblea, cuando deberá haberse formalizado esa implantación territorial asimétrica buscada, con el reconocimiento de la posición que ya tienen sus aliados autonómicos en sus comunidades.
Más Madrid se enfrenta así a una primavera clave para su política de alianzas. El antes y el después con Sumar llegó con las elecciones europeas de junio, unos malos resultados que llevaron a Yolanda Díaz a dejar el liderazgo de la formación. Las coportavoces de Más Madrid, Mónica García, Rita Maestre y Manuela Bergerot, exigían entonces una “reflexión profunda”, incluso llegaron a hablar de la necesidad de una “enmienda a la totalidad”. La clave la ubicaban en la relación con las organizaciones arraigadas territorialmente.
Maestre apuntaba en la noche electoral que el rumbo con respecto a Sumar pasaba por “arraigo territorial, confianza en las organizaciones y valentía para avanzar en el gobierno de coalición”. “El núcleo dirigente de Sumar debe replantearse su incapacidad para incorporar y respetar a las organizaciones con arraigo territorial y resultados sólidos en sus territorios. Este resultado es un antes y un después para nuestro espacio político que no admite más paños calientes”, advertía más duramente el coportavoz de Más Madrid Ciudad y concejal Eduardo Rubiño.
TIRANTECES CON SUMAR
En marzo se suscribía un acuerdo bilateral de relación entre Más Madrid y Sumar tras semanas de tiranteces entre las dos organizaciones. En él se reconocía a la formación madrileña como fuerza mayoritaria de la izquierda en la región.
Semanas antes, el desarrollo de varias asambleas autonómicas organizadas por Sumar con vistas a su congreso generó fricciones con Más Madrid, que por medio de cargos como Bergerot o su portavoz adjunto en la Asamblea, Emilio Delgado, recordaban que Más Madrid es el espacio progresista consolidado en la Comunidad.
- Te recomendamos -
