Propone cambiar la Ley de Cambio Climático para permitir la explotación de materias primas imprescindibles en la transición energética
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid, Paloma Martín, ha pedido este miércoles “de forma urgente” al Gobierno de España que prolongue la vida útil de las centrales nucleares.
Es una de las muchas medidas que ha lanzado Martín en la clausura el VII Foro de Energía organizado por el periódico ‘El Economista’. “Para ganar en independencia energética tenemos que reducir nuestra dependencia del gas, pero no destruyendo la demanda, sino ahorrando por la vía de la eficiencia, que es como hacemos las cosas en la Comunidad”, ha dicho.
La consejera ha recordado que el pasado 8 de julio remitieron al Ministerio un calendario con medidas de diferente alcance temporal a adoptar como respuesta a la crisis energética; “medidas de profundo calado estratégico que sin embargo no han recibido del Ministerio ni tan siquiera acuse de recibo”. Por eso, las han reiterado junto con todas las nuevas iniciativas que enmarcan en el Plan de Contingencia de ahorro energético “que el Gobierno está preparando de espaldas a las comunidades autónomas”.
Las medidas del Ejecutivo autonómico pasan por revisar el mecanismo del tope del gas para evitar que, “en lugar de servir para reducir las facturas el consumo de gas, lo haga para justo lo contrario”. También centrar las medidas de ahorro para el sector privado en el gas y como meras recomendaciones, en línea con lo señalado por Bruselas y contribuir a reforzar la independencia energética de España configurando un mix con fuerte penetración de las energías renovables y una correcta proporción de energía nuclear como fuente de respaldo.
IMPULSO A RENOVABLES Y PLAN RENOVE CALDERAS
La Comunidad de Madrid también apuesta por impulsar las fuentes renovables, tales como el autoconsumo, las comunidades energéticas, el hidrógeno verde y el biogás desde el aprovechamiento de los residuos forestales, agrícolas y urbanos. Y aprobar los marcos normativos que faciliten la inversión en la repotenciación de instalaciones renovables, la cogeneración de alta eficiencia, el bombeo reversible, y los gases renovables como el hidrógeno.
Otras medidas pasan por aprovechar los fondos Next Generation para activar masivamente un Plan Renove de calderas, con el objetivo de renovar calderas antiguas de gas natural por calderas de condensación que pueden aportar un ahorro en el consumo de gas de hasta un 20% aprovechando los fondos europeos Next Generation. Y garantizar la contribución al mix energético de la cogeneración, que consigue una eficiencia de hasta el 90% en el uso del gas.
Igualmente, Martín propone modificar la Ley de Cambio Climático, para permitir la explotación de materias primas imprescindibles en la transición energética; sustituir los ocho impuestos estatales que gravan actualmente la producción de energía por un impuesto que internalice daños ambientales; y solicitar a Bruselas cambios en el sistema de fijación de precios de la luz, desacoplando el gas, así como la suspensión temporal de los derechos de CO2, sometidos en los últimos tiempos a una fuerte especulación.
Otras iniciativas madrileñas son reducir las subvenciones que no tienen nada que ver con la generación de electricidad, como las garantías de potencia o las primas a las renovables; traspasar el 100% de los sobrecostes de los sistemas eléctricos insulares, Ceuta y Melilla, así como el déficit de tarifa, a los Presupuestos Generales del Estado; reconstruir de forma urgente nuestras relaciones con Argelia; y r reforzar las interconexiones eléctricas y gasistas con el sistema europeo, “supeditando cualquier proyecto a un informe positivo de viabilidad económica que garantice que la rentabilidad de las inversiones con el menor coste posible para los consumidores”.
“En resumen, no se trata de tapar las vías de agua con las manos cuando arrecia la tormenta. Se trata de no llegar a meterse en ella. Porque la obligación de los poderes públicos no es solo la de resolver los problemas. Es también la de anticiparlos”, ha manifestado.
PALOMA MARTÍN REIVINDICA EL ‘MODELO MARTÍN’
La consejera recuerda que la Comunidad de Madrid cuenta con un Plan de Ahorro y Eficiencia Energética en Edificios Públicos desde 2017 que ha supuesto la inversión de 148 millones de euros y 3.000 actuaciones concretas, con ahorros energéticos de 25.895 toneladas equivalentes de petróleo y una reducción de las emisiones de CO2 de 82.622 toneladas.
“También tenemos en tramitación la concesión de 160 millones de euros de fondos europeos para la rehabilitación de barrios y edificios para garantizar la eficiencia energética; hemos publicado ayudas de 91 millones de fondos europeos para fomentar el autoconsumo energético de ciudadanos y empresas; y no solo hemos inaugurado la electrolinera más grande de España para avanzar en la electrificación del transporte, sino que también hemos aprobado ayudas por valor de 53 millones de fondos europeos en el marco del Plan MOVES III”, ha apuntado.
Para la consejera madrileña responsable de esta materia, la Comunidad de Madrid “no solo asume su responsabilidad como motor económico de España, sino también como señal de esperanza para todos los españoles de que, más pronto que tarde, las cosas van a cambiar”.
“Y para ello reivindicamos el ‘modelo Madrid’ basado en el ahorro desde la eficiencia, sin imposiciones, que busca siempre el menor impacto posible sobre nuestro crecimiento económico y la creación de empleo y que atiende en su planificación a la ciencia y a las soluciones tecnológicas disponibles. No hay otro camino hacia una energía limpia, barata, segura, estable y descarbonizada”, ha apostillado.
A FAVOR DE LA ENERGÍA NUCLEAR
En su discurso, Paloma Martín ha criticado de nuevo al Gobierno de España al aseverar que “está renunciando al acceso a fuentes de energía alternativas al gas, cuando todo nuestro entorno está apostando por el reverdecimiento de la energía nuclear para sortear las tensiones de suministro, la volatilidad de los precios y para no poner en riesgo la transición energética”.
Así, ha detallado que China ha anunciado la construcción de 150 centrales nucleares para 2035, Estados Unidos ha respondido con la firma de 300 centrales para 2050, Francia construirá 14 nuevos reactores y alargará la vida de los existentes y Reino Unido triplicará en los próximos años su capacidad nuclear de 7GW a 24GW.
Proyectos de SMRs (reactores modulares) están en marcha en Finlandia, Polonia, República Checa, Bulgaria o Rumanía, y la UE ha incluido recientemente dentro de la taxonomía verde a la energía nuclear, pidiendo una inversión de medio billón de euros hasta 2050 para asegurar los objetivos de descarbonización.
“España, sin embargo, es el único país de la UE que se niega siquiera a revisar el calendario de cierre de las nucleares, fuente esencial pues no solo aporta el 20% del consumo eléctrico español con tan solo un 6% de capacidad instalada, sino que es además la única energía de respaldo de la que disponemos exceptuando al gas”, se ha quejado.
La consejera denuncia su manera “errática, dogmática, improvisada e impositiva de hacer frente al problema energético, que traslada de forma inaceptable a ciudadanos y empresas los costes y las responsabilidades por un mapa energético débil y dependiente de un gas que no tenemos”.
“Es ahora cuando se hace palpable que, el suministro sobre unos y el precio sobre todos, amenazan seriamente con paralizar las economías europeas durante este próximo invierno. Algo que una política energética sensata, seria, realista, basada en la evidencia científica, responsable desde el punto de vista económico, eficiente desde el punto de vista tecnológico y, en definitiva, al servicio de los ciudadanos y empresas, habría podido evitar”, ha concluido.
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