
Plantean la necesidad de mantener limpios los cauces de los ríos y de mejorar los sistemas de aviso y prevención para reducir afecciones
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Más de un millar de hectáreas de terreno cultivado en la Vega madrileña del Tajo han quedado anegadas por las cuatro borrascas que han pasado desde principios de este mes por la región y el resto de España, ha señalado la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Madrid.
Un equipo de técnicos está evaluando desde la semana pasada, sobre el terreno y en estrecha colaboración con los afectados, tanto la situación actual como la evolución de los acontecimientos y sus inmediatas perspectivas de futuro.
El paso casi sucesivo de los temporales Jana, Konrad, Laurence y Martinho ha dejado un régimen de intensas precipitaciones que, a falta de una semana para la conclusión del mes, ya han convertido este marzo en uno de los más lluviosos desde que existen registros. Este aporte de lluvias ha provocado el desbordamiento de ríos y otros cauces, la saturación de suelos y el anegamiento de algunas áreas.
Varias localizaciones de la Sierra Norte y la Sierra de Guadarrama, especialmente en lo referente a la ganadería, y todo el entorno de la vega del Tajo a su paso por Aranjuez, respecto a la agricultura, centran las principales preocupaciones por su afección por parte de los agricultores madrileños.
Pero no son los únicos entornos afectados. Los ríos Henares, Jarama, Manzanares y Tajuña también han protagonizado crecidas muy importantes con afecciones a la actividad agroganadera.
“Las precipitaciones en sí no han sido el principal problema. El campo ha respondido bastante bien a estas lluvias porque estaba muy necesitado y, en líneas generales, todo el agua que ha caído le está viniendo bien a los cultivos tanto a la siembra de cereal como a los permanentes”, ha explicado Francisco José García, presidente de Asaja Madrid.
Pero el gran problema que están dejando estas borrascas son los daños materiales ocasionados y, especialmente, las evacuaciones de agua que se están realizando curso arriba en las presas del Tajo, que depende de la Confederación Hidrográfica del Tajo.
“Con la puesta en marcha de esos planes de ejecución se ha producido inundaciones tanto en explotaciones ganaderas como en cultivos. Ahora mismo estimamos que más de mil hectáreas de la Comarca de La Vega del Tajo, especialmente entre Aranjuez y el pueblo toledano de Añover de Tajo, están inundadas. Y eso va a ser un problema”.
NECESIDAD DE MAYOR PREVISIÓN Y LIMPIEZA DE LOS RÍOS
La rama madrileña de Asaja ha mantenido en el Ayuntamiento de Aranjuez una reunión con más de medio centenar de agricultores de la zona que ha puesto sobre la mesa que una parte importante de esta situación se podría haber atenuado si los cauces de los ríos estuvieran limpios.
“Entendemos que se han seguido los planes de evacuación de agua previstos para estos casos, pero consideramos que hubiera sido necesario y pertinente la emisión de algún tipo de aviso oficial para los agricultores y los ganaderos. Estamos recopilando información con vistas a poder elevar alguna reclamación a la Confederación. Con vista al futuro entendemos que se puede mejorar en la previsión”, ha resaltado García.
La gran problemática de estas inundaciones, ha destacado Asaja, se ha basado en la limpieza del río y este es un asunto donde la Confederación Hidrográfica del Tajo “tiene que tomar cartas”.
“La proliferación de maleza o de acumulación de lodos en algunos puntos ha propiciado la creación de balsas que no han permitido el libre discurrir del caudal y, por tanto, que el río no haya podido soportar mejor su crecida”, ha continuado García.
Aunque las labores de inspección y recopilación siguen en proceso y los cauces de los ríos aún se van a mantener muy elevados durante un período de tiempo, desde Asaja Madrid ya se estudia la elevación de una propuesta a las autoridades de la Comunidad de Madrid para lograr una flexibilización de los ecoregímenes de la PAC, así como una ampliación de los plazos.
“Ahora mismo nos encontramos con terrenos sembrados que están cubiertos de agua, en los que el cultivo se puede dar por perdido y en los que el agricultor se encuentra con el problema sobrevenido de cómo demostrar que estaban sembrados. Y por otro lado, con la casuística de los agricultores que trabajan con la previsión de iniciar su siembra durante este mes y que no sólo no han podido acometerla, sino que bien por la subida del nivel del agua bien las dificultad de acceso derivada de ésta no lo van a poder hacer en el corto plazo”, ha añadido el líder sindical.
Los daños generados por las lluvias y por el incremento de caudales de los cursos de agua, desde ríos hasta arroyos, deben inspirar reflexiones sobre cómo gestionar estos episodios en el futuro. Desde Asaja Madrid, en este sentido, se percibe como “muy pertinente” un paso adelante en la interlocución de la Confederación Hidrográfica del Tajo, de Emergencias o de quien pueda corresponder.
“Si mantener limpias las riberas es una cuestión capital, también nos parece muy relevante que se pueda articular algún sistema de alerta y aviso para los agricultores y los ganaderos ante los riesgos de desbordamiento con las máximas antelación y previsión posible. Igual que hay avisos para la población, que también los haya para el sector primario. Que estos no tengan que deducirse de los anteriores. Esta información les permitiría hacerse sus composiciones de lugar y sus planificaciones. En el caso de la ganadería, por ejemplo, les permitiría moverlo de lugar. Se nos ha planteado esta casuística desde algunas explotaciones, donde han tenido que afrontar estas labores en plena crecida y con el consecuente peligro”, señala Francisco José García.
La agrupación agraria también ha agradecido la implicación tanto de la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación, con su director Ángel de Oteo al frente, como de la Cámara Agraria de la Comunidad de Madrid. Ambas instituciones han mantenido constantemente informados a todas las organizaciones agrarias con las últimas actualizaciones llegadas desde el Servicio de Seguridad y Emergencias de Comunidad, la Agencia Estatal de Meteorología y la Confederación Hidrográfica del Tajo, entre otros organismos.
Aunque la situación aún se mantiene en proceso, la Comunidad de Madrid ya ha anunciado una partida de 10 millones de euros para ayudas en infraestructuras para todos los municipios de menos de 20.000 habitantes afectados por las borrascas de estas semanas.
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