Regresa a sus raíces escénicas familiares con ‘Ma solitud’, donde las manos se convierten en contadoras de historias
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El creador e intérprete Guillem Albà recala desde este fin de semana en el XXVIII Festival Internacional de Artes Escénicas para Todos los Públicos de la Comunidad de Madrid, Teatralia, con su obra ‘Ma solitud’, donde reivindica lo artesanal y el títere.
El nuevo espectáculo de Albà supone un regreso a sus raíces, con su característico universo visual, objetos y pequeños títeres que lo reconectan con su memoria familiar y su propia infancia, en una propuesta muy íntima de teatro de proximidad.
En ‘Ma solitud’, el artista se sitúa él solo en escena con una pequeña maleta y un vinilo –reforzando lo artesanal de la propuesta– con música compuesta para este espectáculo por Pep Pascual.
Durante los 25 minutos de espectáculo para todos los públicos a partir de ocho años, las manos de Albà se convierten en las protagonistas, devolviendo al espectador al mundo de lo tangible, lo cotidiano y lo artesano en un momento en el que tanto una cosa como otra están en franco retroceso frente al empuje de lo virtual y lo tecnológico.
En declaraciones a Europa Press, el artista reivindica el teatro “artesanal” y elaborado “desde lo simple”, pues como subraya, “en las cosas simples pueden pasar muchas cosas”. Así, propone un viaje para un público familiar en el que la ausencia de palabras favorece la libertad de interpretación de cada espectador, yendo de la carcajada a la emoción.
REIVINDICAR LO HECHO A MANO
“Me gusta reivindicar lo hecho a mano, con las manos se han creado siempre mil cosas, desde las primeras pinturas en las cuevas”, ha defendido, al tiempo que ha enfatizado el carácter familiar de su propuesta, subrayando que “el teatro familiar es muy diferente del teatro para niños”, pues está dirigido tanto para adultos como para menores, a fin de que “abuela y nieto se rían a la vez”.
‘Ma solitud’ se estrenó en 2022 en el festival Temporada Alta de Girona y desde entonces ha estado presente en casi todos los grandes eventos del panorama teatral nacional y ha cosechado varios premios importantes en 2023, como el Feten al mejor espectáculo de pequeño formato, el de la Fira de Titelles de Lérida a la mejor interpretación o el de la Feira Ibérica de Teatro do Fundão al mejor espectáculo.
Por esta obra, ese mismo año, Guillem Albà fue candidato al Premio MAX a mejor actor, un reconocimiento con el que se muestra muy contento, aunque admite el miedo a la “expectativas” que esta trayectoria pueda generar en el público.
Tras recorrer once países en casi año y medio de gira, la obra llega ahora a Teatralia, donde hasta este sábado tomará las tablas del Teatro Pradillo de la capital –en dos pases a las 18.00 y 19.00 horas–, para acoger dos nuevas funciones a la misma hora el sábado 16 en el Teatro Municipal de Colmenarejo.
Un éxito internacional reforzado por el lenguaje universal del títere y la música, ya que carece de palabra, lo que favorece también la libertad de interpretación del público acerca de los diversos temas que aborda y sobre los que Guillem Albà evita profundizar para no sugestionar al espectador.
UN VIAJE EMOCIONAL
Una obra, por tanto, que huye de la “dramaturgia clásica” para convertirse en un “viaje emocional” en el que el día, la personalidad de cada uno o la cultura del país de turno ofrecen reacciones distintas a una misma propuesta. A modo de ejemplo, ha señalado partes de ‘Ma solitud’ que “generan risas en España y emoción en Francia”.
Guillem Albà ha destacado que, pese a vivir el títere desde la infancia, con unos padres dedicados a él durante cinco décadas en la veterana Estaquirot Teatre, ésta ha sido “la primera vez” en que ha perdido “el miedo a hacer títeres directamente con compañía propia”, un espectáculo pergeñado “a fuego lento” que comenzó a ensayar justo cuando sus progenitores iniciaban su retirada de los escenarios.
Albà, que ha puesto sus títeres al servicio de dos giras de Love of Lesbian, se enorgolluce de su trabajo como payaso y con títeres, dos palabras “desprestigiadas últimamente” y que, recalca, van más allá de “una nariz roja y un castillo de títeres”.
Guillem Albà se formó en comedia y clown con maestros como Carlo Colombaioni, Eric de Bont, Cristophe Marchand, Leo Bassi o Jango Edwards. En 2006, fundó la compañía que lleva su nombre, con la que ha estrenado hasta el momento siete obras de creación original que han obtenido no pocos premios y han girado por España, Francia, Portugal, Holanda, Suecia, Rumanía, Argentina, Uruguay, Perú y China.
Aparte del trabajo con su propia compañía, ha trabajado también como actor con otras compañías, en radio y televisión, y ha dirigido diferentes espectáculos de teatro, danza, circo y música.
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