Advierte de que muchas personas con discapacidad no cursarán estudios universitarios por falta de esta asistencia
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid, (Famma-Cocemfe Madrid) ha pedido que la nueva Ley de Universidades autonómica incorpore becas para la asistencia personal profesional de alumnos universitarios con discapacidad.
Famma ha realizado esta petición tras conocer el anuncio de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, de que durante la nueva legislatura impulsará esta norma y un nuevo modelo de financiación para éstas.
Ante esta petición, la federación ha solicitado al Gobierno regional que incluya las becas para la asistencia personal profesional a los alumnos universitarios con discapacidad.
Con ello, Famma considera que se garantizaría al usuario dependiente “la autonomía necesaria para acceder y desarrollar sus estudios universitarios”, puesto que estos alumnos “necesitan la figura del asistente personal para facilitarle el transporte al Campus Universitario, su atención personal y cualquier interacción con el centro educativo, profesorado o compañeros”.
En un comunicado, la entidad advierte de que muchas personas con discapacidad “no cursarán nunca estudios universitarios por falta de esta asistencia en las universidades”.
“Desde Famma reclamamos a la presidenta de la Comunidad de Madrid que, en aras de la libertad individual, promueva y facilite la autonomía personal de los universitarios con movilidad reducida o discapacidades dependientes, para que puedan efectuar estos estudios”, ha manifestado el presidente de Famma, Javier Font, quien considera que para lograrlo la Administración autonómica “debería poner en marcha el sistema de becas para la asistencia personal”.
La federación ha recordado que lleva “mucho tiempo” defendiendo esta medida y “desempeñando un programa para que cualquier persona con movilidad reducida o discapacidad dependiente que lo necesite pueda tener garantizada su autonomía personal gracias a la figura del asistente personal”.
PROYECTOS UNIVERSITARIOS “FRUSTRADOS” POR FALTA DE AYUDAS
En palabras de Font, “sin estas ayudas se frustran anualmente miles de ilusiones y proyectos de vida por no poder acceder a cursar estudios universitarios”.
Famma ha advertido de que, para facilitar estos servicios, “son los padres de los propios alumnos los que los suelen desempeñar”, lo que implica para ellos en muchos casos “dejar de lado sus obligaciones laborales”, ya que no pueden “conciliar la vida personal y la vida laboral”, hasta los extremos de “tener que esperar en salas vacías mientras su hijo está en las clases”, con el perjuicio económico que eso genera en la unidad familiar, apunta la entidad.
Por otro lado, Famma advierte, en base a un informe propio sobre carencias universitarias en cuanto a la atención con personas con discapacidad o movilidad reducida, que el servicio de asistente personal “no debe desarrollarse a través de acciones voluntarias o por créditos a alumnos” como ocurre en Enfermería, sino que reclama de “una estabilidad necesaria desde el principio de su inicio de la carrera, hasta la finalización”. “Se hace necesario un servicio especializado y no altruista”, apunta.
Asimismo, constata una “falta de información previa” en cuanto a ayudas y servicios concedidos para la discapacidad o el funcionamiento de la Oficina de Atención a la discapacidad y reclama un servicio de toma de apuntes, facilitación de presentaciones o material académico que vaya a ofertar el profesor en cada asignatura.
En todas las entrevistas realizadas para la elaboración de este informe, Famma pudo observar la “falta de información” motivada por la “falta de medios de coordinación en la manera de proceder de cada una de las oficinas de atención a personas con discapacidad”.
Por último, la federación apuesta por “mejorar la formación de los docentes en relación a la información sobre los alumnos que va a tener en clase con necesidades especiales”, entre otros.
Isabel Díaz Ayuso trasladó su compromiso de elaborar la nueva ley en el Paraninfo de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) el pasado martes, 27 de junio, durante la toma de posesión del rector, Joaquín Goyache, en el que fue su primer acto como presidenta autonómica después de su investidura y la configuración de su Gobierno.
La presidenta madrileña apostó por elaborar una nueva normativa que garantice “la excelencia universitaria y la pluralidad, el rigor académico y la libertad en las aulas”, al tiempo que veía necesario “intensificar la colaboración entre universidades y empresas e impulsar la investigación, la innovación, la difusión del saber y la dimensión internacional”.
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