La Fundación Hospitalarias argumenta que pasan “inspecciones periódicas” y que sus ratios “son correctas”
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Familiares de pacientes del Centro Residencial Hermanas Hospitalarias de Arroyomolinos han exigido más personal de atención y de seguridad y una mejor distribución por planta en función de los perfiles tras el minuto de silencio realizado este viernes por la muerte de una mujer de 62 años, que fue supuestamente asesinada por otra de 19 con una enfermedad mental el pasado domingo, según informó la Guardia Civil, que detuvo a la principal sospechosa.
Al acto de recuerdo, que ha tenido lugar en el patio interior del centro, han acudido decenas de personas. “Queremos otro modelo de gestión de las residencias, adecuado a los perfiles y a sus discapacidades, que haya más personal como enfermeros, auxiliares y de seguridad, y que haya un supervisor por planta que se encargue de valorar el trabajo y las necesidades de los residentes”, ha detallado a Europa Press Eva Bravo, una de las familiares de una paciente que lleva más de una década.
Bravo ha mostrado su preocupación por la situación del centro concertado con la Consejería de Asuntos Sociales, en el que conviven unas 230 personas mayores de edad con disparidad de discapacidades; desde trastornos asociados a la conducta o del espectro autista hasta personas con discapacidad física o sensorial.
“No se puede atender en una misma planta a personas con discapacidad intelectual, con un trastorno obsesivo compulsivo o con autismo. Los perfiles deberían ser más o menos similares por planta”, ha apuntado Bravo, que habla en representación de varias familias que están organizando una asociación.
En este sentido, desde Fundación Hospitalarias han respondido que “todos los residentes son personas con discapacidad intelectual y graves trastornos de conducta”.
Otra de las quejas principales es la falta de personal, ya que, según Bravo, “hay días en los que solo dos auxiliares supervisan a 46 personas”. “No se cubren las bajas ni las vacaciones y el personal es no cualificado, sin el nivel profesional ni el perfil para atender a las personas que están cuidando”, ha relatado. Sobre este punto, Fundación Hospitalarias ha remitido que sus centros pasan “inspecciones periódicas” y que sus ratios “son correctas”.
A pesar de que las protestas se arrastran desde hace tiempo, según ha expresado Bravo, el suceso ocurrido el domingo ha sido el detonante. “Queremos dar visibilidad porque estas residencias están estigmatizadas y que los organismos nos ayuden, porque cada vez que nos dirigimos a la gerencia, es la ley del silencio”, ha espetado Bravo.
En un comunicado publicado hace cuatro días, y al que se han remitido este viernes, Fundación Hospitalarias lamentó “profundamente” lo ocurrido en su centro de Arroyomolinos.
“En estos difíciles momentos, nuestro principal objetivo es ofrecer apoyo a las familias y a nuestros profesionales, así como colaborar estrechamente con las autoridades para esclarecer lo sucedido. Nuestra prioridad ha sido y seguirá siendo el bienestar de todas las personas a las que atendemos y acompañamos en nuestro centro, personas con discapacidad intelectual y graves trastornos de conducta”, señalaron.
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