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El Tribunal Superior de Justicia de Madrid anula la condena a penas de hasta 45 años de los hermanos que mataron a tres familiares en Móstoles, Madrid

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Los acusados sostenían que se trató de un accidente y que no tenían intención de causar la muerte a sus familiares

MADRID, 14 (EUROPA PRESS)

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha anulado la sentencia que condenó a penas de hasta 45 años de cárcel a los hermanos juzgados por atropellar el 24 de agosto de 2020 mortalmente a tres familiares, entre ellos a una sobrina menor de edad.

En una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, la Sala estima el recurso interpuesto por los condenados y por el Ministerio Fiscal contra la resolución dictada en diciembre de 2023 y ordena devolver las actuaciones al magistrado presidente para que se dicte nueva sentencia.

La sentencia anulada condenó a 45 años de prisión a uno de los acusados por tres delitos de homicidio consumado, uno de ellos a menor de 16 años, y otro de tentativa a menor de 16 años. Al otro procesado se le penó a veintidós años y tres meses de cárcel en calidad de cómplice de estos delitos.

La nulidad se produce por falta de motivación de la condena, ya que se afirma “categóricamente” la suficiencia de la prueba pero no se analiza el porqué de tal juicio de valor desde el punto de vista del marco jurídico constitucional de la presunción de inocencia.

En el juicio se destapó que el móvil que provocó la persecución se habría originado a raíz del malestar de una de las víctimas al querer someter la ‘matriarca’ a su hija a una prueba del pañuelo ante su próximo casamiento. La menor explicó en la vista oral que solo quiso presentar a sus abuelos a su novio, sin que tuviera ninguna intención de casarse.

Los acusados sostenían que se trató de un accidente y que no tenían intención de causar la muerte a sus familiares. Sin embargo, el marido de una de las fallecidas aseguró que habló con su mujer instantes antes del accidente.

“Me chillaba que eran sus dos hermanos que la estaban dando”, señaló en el juicio. Este testigo contó a los agentes de la Guardia Civil que no había sido un accidente, con lo que su testimonio fue la principal prueba de cargo.

El fiscal solicitaba hasta 67 años de prisión para los dos hermanos por provocar “de forma intencionada” un accidente automovilístico en el que falleció su hermana, una sobrina y el conductor del turismo en el que viajaban las víctimas.


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