Una cámara de videovigilancia de la M-30 captó el acusado empuñando la pistola y apuntando a la víctima
MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El presunto asesino de Lisardo G., tío del ‘Rafita’, niega que efectuara los disparos mortales que acabaron con la vida de la víctima el 17 de septiembre de 2020 en el transcurso de una reyerta entre clanes por ruidos, defendiendo que solo disparó una escopeta de balines en defensa propia y que otra persona realizó los tiros que provocaron su muerte.
El juicio por los hechos ocurridos en el distrito de Carabanchel se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid después de que ayer se conformara el jurado popular. La víctima era tío de Rafael García conocido como el ‘Rafita’ –uno de los asesinos de la joven Sandra Palo– y contaba con numerosos antecedentes policiales, según apuntan fuentes jurídicas.
El fiscal solicita 44 años para Jorge A. por un delito de asesinato y otro en grado de tentativa mientras que la defensa solicita que se le condene por un delito de lesiones y de forma subsidiaria por homicidio en defensa propia con la atenuante de miedo insuperable.
Lo ocurrido se produjo después de que la hija del procesado se quejara de que un vecino estaba haciendo ruido. Fue entonces cuando Jorge acudió a la zona acompañado de varias familiares y se produjo un choque entre los clanes en un parque próximo a la vivienda.
El crimen fue captado por una cámara de seguridad instalada en la M-30. Las imágenes muestran cómo Jorge llega a la zona en un vehículo, se apea del mismo y empuña una pistola disparando a la víctima, huyendo a continuación junto a un grupo de personas.
Conforme a un informe pericial, la víctima presentaba dos orificios de bala, uno en el costado inferior izquierdo y otro en la zona lumbar paralelo a la columna sin salida. La defensa impugnará dicho informe al mantener que los dos orificios provienen de balas de diferentes armas.
NO DISPARÓ EL ARMA HOMICIDA
La defensa quiere demostrar en el juicio que su cliente no descerrajó el arma que efectuó los disparos mortales. Para ello, traerá una experta en criminalista para demostrar que hay dos orificios de tamaño diferentes y que se trata de dos impactos de armas diferentes.
La jefa del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional que llevó la investigación ha detallado que se produjo un enfrentamiento entre dos clanes rivales, lo que desencadenó los hechos. Además, ve “improbable” que hubiera personas escondidas en la zona que perpetraran los disparos mortales, en contra de la tesis de la defensa.
“Nunca ha habido unas imágenes tan claras. Ojalá hubiera en todos los homicidios unas imágenes así. Se ve la dirección de los disparos y cómo huye”, ha subrayado uno de los responsables de las pesquisas policiales.
HECHOS JUZGADOS
El escrito de acusación señala que, sobre las 2.40 horas del 17 de septiembre de 2022, J. A. M. se dirigió al domicilio de su hija al tener conocimiento de que había tenido una discusión con sus vecinos. Tras aparcar su vehículo, se apeó del mismo, y se dirigió a L. G. S. con quien mantuvo una breve discusión. A continuación, sacó una pistola y le disparó en el pecho.
La víctima se giró tratando de huir, momento en que el acusado le realizó un segundo disparo por la espalda que impactó en la zona lumbar. Como consecuencia de los disparos L. G. S. sufrió gran hemotórax y colapso pulmonar responsable de la parada cardiorrespiratoria final, que le provocó la muerte de forma inmediata.
La víctima estaba en compañía de otras dos personas contra quienes el acusado efectuó sendos disparos que no les llegaron a impactar J. A. M. se encuentra privado preventivamente de libertad por esta causa desde el día 14 de octubre de 2.022, fecha en que fue detenido.
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