MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El Área de Asesoría Jurídica del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) recibió en 2022 la notificación de 67 agresiones, ocho más que en 2021, de las que 62 fueron en el ámbito público y cinco en el ejercicio privado, con 41 sufridas por mujeres y 26 por hombres.
En el marco del Día Europeo contra las Agresiones a Médicos y Profesionales Sanitarios, que se conmemora el 12 de marzo, el ICOMEM ha recalcado que se trata de un problema que se está acrecentando en los últimos años.
“Las actitudes agresivas han aumentado mucho en los últimamente”, ha explicado el letrado del ICOMEM Cristóbal Zarco, un problema que achaca a la falta de médicos.
Según un nuevo estudio publicado por la Organización Médica Colegial (OMC), las cifras de 2022 baten un récord histórico de agresiones a la profesión médica, con 843 acciones violentas comunicadas a los colegios de médicos, lo que supone un 38 % más que el año anterior.
80 SENTENCIAS PENALES GANADAS
En el caso del ICOMEM, el Colegio ha ganado casi 80 sentencias penales desde que se firmó el Convenio con la Fiscalía para la defensa de las agresiones a médicos. En la última sentencia, que se ha resuelto con una multa y una indemnización de 1.850 euros, el médico sufrió heridas y el desprendimiento de vítreo de ojo izquierdo.
“Diagnostiqué a una niña que acudió al centro de salud por una urgencia. La derivé al hospital y su madre la llevó con tranquilidad. Para mi sorpresa, media hora más tarde apareció su padre exigiéndome darle, de nuevo, el informe de su hija, a lo que respondí que ya lo tenía su madre. Entonces comenzó a grabarme y lo impedí con la palma de mi mano, pidiéndole que no lo hiciera. Me respondió con un puñetazo en el ojo”, ha explicado este pediatra, que prefiere permanecer en el anonimato, según indica el ICOMEM en un comunicado.
Como consecuencia de la agresión, según el Colegio, el médico sufrió un desprendimiento de vítreo de ojo izquierdo y una herida supraciliar izquierda que requirieron tratamiento. Tardó en curar 15 días, de los que 7 estuvo impedido para sus ocupaciones habituales, quedándole como secuela un ligero perjuicio estético.
El fallo del jurado condena al autor de la agresión con una multa de seis meses a razón de seis euros. Asimismo, el acusado deberá indemnizar al facultativo con 1100 euros por las lesiones y 750 por secuelas.
LA IMPORTANCIA DE DENUNCIAR
El servicio de asesoría jurídica del ICOMEM asume la defensa de los colegiados ante casos de agresiones en su ejercicio profesional. En estos casos, el ICOMEM recomienda al colegiado, si es necesario, la asistencia psicológica o psiquiátrica a través del PAIME (Programa de Atención Integral al Médico Enfermo).
A continuación, interpone una denuncia ante la comisaría de policía o el juzgado de guardia o bien tramita la denuncia por vía colegial conforme al protocolo firmado con la Fiscalía de la Comunidad de Madrid y pone en marcha las medidas administrativas para evitar la reiteración de los hechos.
Los letrados del Área se ocupan de la comparecencia personal en juicios en los que se ven implicados los colegiados por razón de haber sido agredidos, vejados o perseguidos con motivo de su ejercicio profesional. La misma implica la puesta a disposición del colegiado de abogado y procurador con cargo a la Corporación, para todas las actuaciones que pudieran derivarse en primera o segunda instancia hasta su completa ejecución.
“No solo debemos ceñirnos al resultado final de la sentencia. Lo importante es que el médico denuncie, que los agresores sepan que podrá haber una condena al respecto y que el médico vea que los hechos al final se castigan y que tienen el amparo del Colegio”, ha recordado el letrado del ICOMEM Cristóbal Zarco.
“En mi centro de salud soy el único pediatra que hay en horario de tarde para las tres consultas y las urgencias. No creo que los pacientes estén satisfechos con este servicio y los que sufrimos las consecuencias somos nosotros”, ha asegurado.
LA VÍCTIMA, MAYORITARIAMENTE MUJER
El estudio publicado por la OMC indica que de todas las agresiones sufridas por sanitarios, el 61% corresponde a mujeres, un dato que consolida la tendencia de los últimos años en los que ellas sufren la mayor parte de las agresiones.
En el ámbito de la Atención Primaria las agresiones representan el 43 % de los casos, un porcentaje que, aunque experimenta un descenso a nivel nacional, no es homogéneo en todas las CCAA.
Por detrás se sitúan los Hospitales que sube cinco puntos y se coloca en el 27%, por delante de Urgencias de Hospitales (9%) y Urgencias de Atención Primaria (8%).
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