Algunos vecinos estuvieron el pasado fin de semana reconstruyendo el huerto después de que amaneciera sin ningún tipo de planta
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El concejal del distrito madrileño de Centro, José Fernández, ha pedido este lunes a vecinos de Lavapiés que soliciten un permiso para el huerto urbano Gloria Fuertes porque “hay que realizarlo conforme al procedimiento establecido”.
“El Consistorio no tiene nada en contra de los huertos urbanos, pero hay que hacerlo conforme al procedimiento establecido. No podemos hacerlo donde queramos, en el sitio que queramos y sin pedir los permisos correspondientes”, ha recordado el concejal en declaraciones a Europa Press.
Al hilo, Fernández ha explicado que una vez que pidan la solicitud, se estudiará con la normativa que aprobó el Gobierno de Manuela Carmena, que determinará si es viable o no. Asimismo, ha recalcado que “ahora no existe ningún huerto urbano porque no se ha pedido un permiso”.
“Hagamos huertos urbanos, pero en regla. Lógicamente ese huerto, mientras no esté regularizado, no existe porque no se ha pedido ni solicitado su permiso. A día de hoy, nadie lo ha pedido ni solicitado en regla”, ha insistido el concejal.
VECINOS SIGUEN RECONSTRUYENDO EL HUERTO URBANO
Vecinos de Lavapiés estuvieron el pasado fin de semana reconstruyendo el huerto urbano vecinal Gloria Fuertes después de que el viernes amaneciera sin ningún tipo de planta tras las labores de los servicios municipales a primera hora de la mañana.
En declaraciones a Europa Press, el promotor del huerto vecinal Gloria Fuertes, Carlos Marqués, ha señalado que decenas de vecinos han querido acudir a replantar el huerto con gran variedad de plantas. “Volveremos a replantar todas las veces que hagan falta hasta que se pongan de nuestro lado”, sentenciaba.
Algunos vecinos han subrayado “que no entienden el motivo de arrancar todas las plantas, que llevaban plantadas seis meses”. Además, han recalcado que lo que han hecho el Ayuntamiento de Madrid es “indignar al barrio atacando a la parte más transformada y decorativa de la zona”.
La idea surgió en marzo tras ver otras zonas de Madrid “bien ajardinadas”. Carlos y otros vecinos decidieron convertir el espacio en un huerto que llevaba tres años vacío, sin ningún tipo de planta y “convertido en vertedero”. Por este motivo, consideran que se trata de una “zona de integración” para toda la gente que vive en el barrio.
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