Una auditoría interna de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional reveló los accesos sin autorización
MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a cuatro años y tres meses de cárcel a un exinspector de la Policía Nacional destinado en la época de los hechos en la comisaría de Coslada por filtrar datos de las bases policiales a clubs de alterne del Corredor del Henares.
Así consta en una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, en la que se pena a Alfredo P. C., que pertenecía a la escala ejecutiva de la Brigada Local de Seguridad Ciudadana, por un delito de revelación de secretos.
En el juicio, el condenado negó haber consultado entre 2018 y 2020 bases de datos policiales para fines ajenos a su labor profesional e incluso deslizó que algún compañero pudo meterse en su ordenador al dejar habitualmente la clave puesta.
También se le impone una multa de 21 meses con cuota diaria de 8 euros, inhabilitación absoluta por tiempo de nueve años y abono de las costas procesales ocasionadas.
La Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional realizó una auditoría interna en la comisaría sobre los accesos a las bases de datos en la que se reveló que el acusado habría acudido con personas a estas instalaciones para realizar búsquedas en su presencia.
Según el fiscal, las búsquedas estarían relacionadas con denuncias, fichas policiales, antecedentes penales o con vehículos, entre otros asuntos. El acusado habría recibido cantidades de dinero e incluso regalos de las personas a las que facilitaba información, según la acusación.
ACCESO SIN AUTORIZACIÓN
En los hechos probados, la sentencia recoge que se declara como probado que el acusado “desde el 1 de enero de 2018 hasta el 7 de octubre de 2019 procedió, sin autorización alguna ni consentimiento de los titulares de los datos, aprovechando su condición de policía pero al margen de las funciones que tenía encomendadas, a realizar numerosas consultas a las bases de datos policiales”.
“Todo ello con fines particulares, facilitando así información a terceros que pertenecían a su círculo de amistades. De la misma manera, en el periodo comprendido entre el 25 de octubre de 2019 y el 18 de diciembre de 2019, el acusado efectuó numerosas consultas a las citadas bases policiales sin que las mismas estuvieran justificadas por razones del cargo o servicio, siendo que con manifiesto desprecio a la información personal que manejaba, la divulgó a terceros ajenos al servicio policial, entregándoles en mano las consultas impresas, incluso fuera de la Comisaría”, agrega.
En su escrito, el fiscal relataba que el procesado, un inspector de la Brigada Local de Seguridad Ciudadana del Cuerpo Nacional de Policía destinado en la Comisaría Local de Coslada, procedió sin tener autorización a realizar hasta 1.339 consultas a las bases de datos policiales con fines particulares para facilitar la información a sus amigos.
Así, desde el 25 de octubre de 2019 a 18 de diciembre de 2019, el acusado efectuó hasta 153 consultas a las bases policiales “sin que ninguna de ellas estuviera justificada por razones del cargo o servicio” para divulgar la información a terceras personas ajenas al servicio policial, “entregándoles en mano las consultas impresas e incluso fuera de la Comisaría”.
Por ejemplo, a petición de una amiga suya que regentaba un club de alterne que él mismo solía frecuentar, realizó consultas sobre las denuncias de violencia de género, la ficha y antecedentes policiales de la ex pareja de A. C. C., la dueña del local, para entregárselas en persona en el club sito en la localidad de San Fernando de Henares.
En otra ocasión se reunió en su despacho con una amiga abogada donde realizó 26 consulta en las bases de datos policiales que afectaban a datos personales de la letrada y de un abogado vinculado con la operación policial denominada ‘El Bloque’.
El acusado también realizó consultas en las bases policiales a petición de distintos amigos relacionadas con datos personales, antecedentes policiales o de vehículos.
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