MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha celebrado este martes “el nuevo hito” de la sanidad madrileña, después de que cardiólogos del Hospital General Universitario Gregorio Marañón hayan realizado con éxito por primera vez en España la implantación mediante cateterismo de una novedosa válvula pulmonar en un paciente con una cardiopatía congénita.
“Quiero empezar felicitando un día más a la sanidad madrileña, a la de todos. En este caso, al equipo de cardiólogos y enfermeras del Hospital Gregorio Marañón (…) Se trata de una nueva tecnología, es alternativa a la cirugía corazón abierto, por tanto, imagínense el paso que supone cambiar este tipo de operaciones por otra intervención mucho menos invasiva, mucho más rápida, con menos dolor, con menos complicaciones para el paciente”, ha reivindicado la presidenta desde la Real Casa de Correos, donde ha presentado la nueva estrategia madrileña para la discapacidad.
La mandataria autonómica se ha mostrado “muy orgullosa” de los servicios públicos regionales, especialmente de la sanidad, que todos los días “cosechan un nuevo hito al servicio de todos los españoles y de todos los ciudadanos del mundo”.
“Pienso que también los servicios públicos tienen que estar para esto a disposición de la vida, de lo importante y para que nadie se quede atrás en ningún momento”, ha expresado.
Mauricio Chiandussi, de 51 años de edad, ha sido el primer paciente en beneficiarse de este nuevo abordaje, una alternativa a la cirugía a corazón abierto y que se realiza a través de un procedimiento mínimamente invasivo con catéteres que permite corregir malformaciones estructurales que interrumpen la conexión entre el corazón y los pulmones.
Padecía una tetralogía de Fallot, un defecto en su corazón que producía que la sangre estuviera desoxigenada con mayor frecuencia y de la que fue operado durante la infancia. Tras muchos años con una buena calidad de vida gracias a esta cirugía, el paciente necesitaba un reemplazo de su válvula pulmonar, que años después le estaba impidiendo que la sangre llegara con normalidad hacia los pulmones.
Antes de disponerse de esta solución, la única alternativa para este paciente hubiese sido la cirugía. Ahora, gracias a esta tecnología, se ha podido recuperar sin ninguna complicación asociada a la operación y de manera mucho más rápida.
Las cardiopatías congénitas son alteraciones en la formación de determinadas estructuras del corazón que se producen antes del nacimiento, las cuales afectan a unos 40.000 bebés cada año y a 2,3 millones de adultos que conviven con la enfermedad. Aproximadamente uno de cada cinco pacientes nacidos con una cardiopatía congénita tiene este tipo de malformaciones.
En España, este tipo de procedimientos sólo podían realizarse mediante una operación en aquellos pacientes que necesitaban que esta válvula fuera de un tamaño mayor, debido a que las válvulas rígidas anteriormente disponibles para su implante mediante cateterismo eran de menor diámetro.
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