MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El Colegio de Farmacéuticos de Madrid (COFM) se ha marcado como objetivo de avanzar en proyectos como el programa de dispensación colaborativa entre los profesionales de la farmacia hospitalaria y la farmacia comunitaria, reforzar la campaña “Seguridad de la Medicación del Paciente en la Comunidad de Madrid” o extender la colaboración farmacéutica en los programas de cribado para mejorar la captación de población diana.
Durante un desayuno informativo, el presidente del Colegio, Manuel Martínez del Peral, acompañado del tesorero, Luis Panadero, han explicado las líneas generales en las que trabaja el COFM y que quiere impulsar de cara al futuro próximo, con el objetivo de mejorar la vida de los pacientes y con el profesional de Farmacia como figura “clave” en la solución de muchos problemas relacionados con la salud y la calidad de vida de la población.
En este sentido, desde el Colegio se trabaja de forma conjunta con la Consejería de Sanidad y con la Consejería de Digitalización para impulsar estas líneas estratégicas. Todo ello en un contexto en el que, en la Comunidad de Madrid, únicamente unas 1.800 personas no tienen una farmacia en su lugar de residencia, el 0,02%, de modo que el farmacéutico es el principal contacto con personal sanitario para la inmensa mayoría de la población.
Además, casi un tercio de los mayores de 65 años en España toma más de cinco medicamentos, más de un 13% sufre soledad no deseada y el 54% de los pacientes del país consume al menos un medicamento al día, lo que plantea la necesidad de abordar medidas para mejorar la dispensación y el acceso a tratamientos.
DISPENSACIÓN COLABORATIVA
Entre estas líneas de trabajo se busca extender el programa de dispensación colaborativa entre los profesionales de la farmacia hospitalaria y la farmacia comunitaria, en base a la experiencia científica ya demostrada sobre incremento de la adherencia al tratamiento, lo que evita ingresos hospitalarios, del proyecto piloto sobre VIH.
El COFM y el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz pusieron en marcha el pasado mes de marzo un proyecto piloto para que acercar su medicación a 61 pacientes con virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), de forma que puedan recogerla en las farmacias más próximas a sus domicilios y no en el hospital como hasta ahora.
En concreto, el piloto se puso en marcha en 14 farmacias del distrito La Latina de la capital con el objetivo de evaluar durante un año la eficacia del servicio y la satisfacción de los pacientes. Los fármacos antirretrovirales son de diagnóstico hospitalario y su dispensación está restringida al propio centro que sigue a estas personas, de modo que en este proyecto el Servicio de Farmacia se encarga de preparar la medicación y entregarla a la farmacia elegida por el paciente. El farmacéutico, por su parte, es el responsable de la recepción, verificación, custodia y entrega, además de asesoramiento e información al paciente.
En una encuesta realizada tanto a las farmacias participantes como al propio Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, el 89% de los participantes se declararon muy satisfechos con el proyecto y más del 90% de las oficinas farmacéuticas lo consideraron muy positivo para su evolución.
En base a esta experiencia, se ha demostrado que se mejora la adherencia al tratamiento, lo que a su vez deriva en menores ingresos. Así, se está trabajando para implantarlo y extenderlo a otro tipo de patologías y tratamientos, fundamentalmente aquellos con métodos de administración basados en pastillas y con poco efecto secundario.
De este modo, se evitan desplazamientos innecesarios al paciente y, además, se contribuye a paliar la saturación en farmacia hospitalaria.
CAMPAÑA DE BLOQUEO CAUTELAR
En la misma línea, se trabaja para seguir impulsando la seguridad de los medicamentos mediante el uso de la herramienta de bloqueo cautelar existente en el sistema de receta electrónica.
Para ello, la campaña “Seguridad de la Medicación del Paciente en la Comunidad de Madrid” busca implantar un sistema de revisión continua de los tratamientos farmacológicos de los pacientes con el objetivo de garantizar la necesidad, efectividad y seguridad de los medicamentos durante la dispensación, además de potenciar la información al paciente y la adherencia, a la vez que consolide la comunicación directa farmacéutico dispensador-médico prescriptor.
Así, la normativa habilita al farmacéutico a realizar actuaciones, como el bloqueo cautelar de una medicación prescrita, en beneficio de la seguridad del paciente e igualmente contempla la comunicación y coordinación con el médico prescriptor y la información al paciente.
Según datos del COFM, se han realizado 3.400 intervenciones hasta octubre, el 21% de las cuales estaba relacionado con duplicidades terapéuticas o errores manifiestos en la prescripción, mientras que un 70% se debía fundamentalmente a retirada de medicación que ya no se usa.
En este sentido, también ha supuesto un avance la posibilidad de descarga en las oficinas de farmacia de la hoja de medicación, a la que recurren casi un 90% de las casi 3.000 oficinas de farmacia que hay en la región. Durante los últimos cuatro meses, según datos del Colegio, se han registrado más de 700.000 descargas, lo que supone más de 190.000 mensuales.
Otra de las líneas en las que se quiere trabajar desde el COFM es el refuerzo de la colaboración farmacéutica en los programas de cribado como Prevecolon, centrado en la prevención de cáncer de colon y recto, con el objetivo de lograr porcentajes más altos de captación de la población diana.
En este sentido, este programa dirigido a personas de entre los 50 y 69 años llega a un 30% de la población diana en la Comunidad de Madrid, mientras que en otras provincias como Barcelona, donde se puede recoger el kit de pruebas –la prueba de cribado es un test de sangre oculta en heces inmunológico cuantitativo (SOHi)–, se alcanzan índices más altos de hasta el 70%.
De esta forma, se busca extender esta práctica para otros programas de prevención, que además cuenta con el beneficio del profesional farmacéutico como asesor e informador.
‘AQUÍ HAY UN FARMACÉUTICO’
En cuanto a la profesión, el COFM seguirá impulsando la campaña que ha puesto en marcha bajo el título ‘Aquí hay un farmacéutico’, que se desarrollará hasta el próximo 17 de diciembre, para difundir entre la población el valor sanitario y social que ofrece la profesión farmacéutica en sus distintas modalidades de ejercicio, muchas de ellas desconocidas para el público general.
En concreto, se trata de una serie audiovisual de cuatro capítulos de unos 15 minutos de duración para dar a conocer el trabajo de estos profesionales y, de forma paralela, se llevará a cabo una campaña de cartelería en 15 líneas de autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), Metro de Madrid, mupis y carteles en las 3.000 farmacias madrileñas, así como en redes sociales.
“Se busca mostrar la evidencia de lo que cada día hacen como profesionales sanitarios los farmacéuticos desde los numerosos ámbitos de ejercicio que tiene la profesión, lo cual supone una enorme riqueza que, en muchas ocasiones, es poco conocida por el gran público, aunque es imprescindible para el Sistema Nacional de Salud”, dijo recientemente el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, Manuel Martínez del Peral, al presentar esta iniciativa.
Desde su puesta en marcha, los dos capítulos estrenados han registrado más de 160.000 visualizaciones, con más de un 40% de las personas que ven el material íntegro de 15 minutos. La campaña, además, lleva más de 77.000 visualizaciones en Facebook y 40.000 en Instagram.
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