La investigación propone que a todos los agresores por violencia de género se les haga una valoración médico-forense de riesgo de violencia
Según el estudio Violencia machista y enfermedad mental, repercusión en el tratamiento penal y su ejecución, realizado por médicos forenses de Justicia, no existe un perfil psicopatológico específico en los agresores de violencia de género. El estudio no ha encontrado una asociación entre la presencia de una enfermedad mental y el tipo de delito.
A pesar de la inexistencia de un perfil específico de este tipo de agresor, los diagnósticos más frecuentes de la población analizada han estado, en primer lugar, el consumo de drogas, con un 32,5%; seguido de los trastornos derivados del consumo de alcohol, con un 30%, y los trastornos del estado del ánimo, con un 26%.
El estudio concluye que la aplicación generalizada de los informes de predicción de riesgo de violencia de género aportarían más datos sobre síntomas y antecedentes psicopatológicos y, por lo tanto, una mejora en la toma de medidas cautelares, como la protección de las víctimas u órdenes de alejamiento, para evitar nuevos delitos. Estos informes sólo se hicieron en un 6% de los casos de la muestra analizada.
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