TARRAGONA, 2 (EUROPA PRESS)
La Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra han desarticulado una organización criminal que operaba principalmente en Tarragona y que presuntamente obtenía dinero mediante el uso fraudulento de números de DNI de las víctimas, con los que contrataban créditos en línea y compraban teléfonos de alta gama y otros productos de lujo.
Según ha informado la Guardia Civil este domingo en un comunicado, los agentes han detenido a 39 personas por presuntamente pertenecer a la banda criminal, que se calcula que estafó a más de 700 víctimas con un fraude total que asciende al millón de euros.
La investigación se inició el año pasado al detectarse un incremento significativo de hurtos y robos con DNI en diversas zonas de veraneo de la Costa Daurada de Tarragona, y los agentes identificaron en noviembre la existencia de una presunta organización criminal con estructura estable que cometía estafas a gran escala.
EL ‘MODUS OPERANDI’
El modo de operar de la banda comenzaba con la compra de datos identificados de terceras personas, obtenidos mediante el hurto o robo físico del propio DNI de las víctimas, o a través de capturas fotográficas de miembros que trabajaban en varios centros de ocio de las ciudades de Tarragona y Reus (Tarragona).
Una vez obtenidos esos datos, entraban en páginas web de empresas crediticias y comprobaban si con esa información podrían acceder a un crédito, y formalizaban los créditos con datos que otros integrantes de la banda obtenían desde la web de Seguridad Social.
El último paso era la falsificación de la nómina y de un certificado bancario que acreditara la domiciliación de un recibo de agua, luz o de cualquier otro suministro o servicio.
Una vez tenían toda la documentación necesaria, el grupo presuntamente solicitaba créditos de entre 3.000 y 5.000 euros y compraba teléfonos de alta gama y otros productos tecnológicos de alto valor, y en algunas ocasiones contrataba tarjetas de crédito para usarlas posteriormente en casinos, cajeros y otros servicios.
Los productos de lujo comprados eran enviados a determinados lugares de toda España y recogidos por otros miembros de la banda y, en el caso de los teléfonos móviles, se vendían en tiendas de Reus y Tarragona para obtener dinero en metálico, con la presunta connivencia de los propietarios de esos negocios.
PRIMEROS DETENIDOS EN NOVIEMBRE
Ya en noviembre, agentes de la Guardia Civil y de los Mossos d’Esquadra detuvieron a 19 personas como presuntas autoras de varios delitos de estafa y falsedad documental, con entradas y registros en seis domicilios y una empresa que resolvieron 121 lícitos penales.
En una segunda fase, se han detenido a otras 20 personas, por las pesquisas que los investigadores pudieron recoger en la primera operación.
La investigación sigue abierta y no se descarta que las cifras de las estafan aumenten, puesto que muchas víctimas pueden no conocer que se encuentran en la lista de deudores de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF).
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