Jaume Bartumeu propone un plan de amortización a diez años y mejorar la “disciplina fiscal”
ANDORRA LA VELLA (ANDORRA) 22 (EUROPA PRESS)
El exjefe del Gobierno de Andorra Jaume Bartumeu considera urgente que el Principado empiece a reducir su endeudamiento para evitar llegar a una situación crítica equiparable a la de Grecia hace ocho años, y por eso propone un plan de amortización a diez años que permita rebajar medio punto cada año de forma inmediata.
Esta es una de las principales conclusiones que expone en el estudio ‘Deuda pública, preocupación pública. La problemática de la deuda andorrana’, publicado por el Centre d’Estudis i Recerca Socialdemòcrata (Ceres) y presentado en rueda de prensa este jueves.
El estudio cuenta con la colaboración de la consultoría Tracis, además de las aportaciones de dos exministros de finanzas como el liberal Ferran Mirapeix y el socialdemócrata Pere López.
Bartumeu se ha mostrado preocupado por que el incremento de la deuda se ha destinado a cubrir gastos y no a crear capital público, y ha sostenido que aumentar los gastos públicos sin pensar que se financian con deuda y no con la riqueza creada es “una temeridad” porque hipoteca las generaciones futuras.
Citando a Mirapeix, ha recordado que en los últimos once años el endeudamiento se ha incrementado un 109% y la presión fiscal ha pasado del 17,9% a finales de 2009 al 25,5% a cierre de 2021.
Así, actualmente el endeudamiento del Estado andorrano asciende a 1.302 millones de euros y Bartumeu considera que la situación no es sostenible si no se cambia la política financiera.
DEUDA SOSTENIBLE
El estudio recoge que, en el contexto de subida de los tipos de interés, cada aumento de un punto en el coste de financiación de la deuda actual representaría en el futuro una carga adicional de 13 millones de euros anuales, el equivalente al 0,46% del PIB nacional.
“Para un país grande es poco, pero para nosotros es enorme porque es más de la mitad de la inversión que hay en el presupuesto”, ha asegurado.
Por esto motivo, ha apuntado a dos condiciones para que la deuda pública sea sostenible: obtener un superávit primario en las cuentas públicas y un coste de financiación de la deuda inferior a la tasa de crecimiento nominal del PIB.
En los dos casos considera que se está “lejos” de conseguirlo y por eso advierte que hay que moderar las visiones más optimistas que defiende el Gobierno.
Por otro lado, el estudio apunta la necesidad de aumentar las inversiones en aproximadamente 25 millones anuales, pero buscando la máxima rentabilidad económica y social en vez de priorizar la reducción de impuestos.
RACIONALIZAR EL GASTO
Bartumeu ha insistido en la necesidad de racionalizar el gasto público, objetivo que asegura que en ningún caso incluye despidos, sino evitar duplicidades.
El estudio también apunta que hay que mejorar la “disciplina fiscal”, no subiendo los impuestos sino consiguiendo que todo el mundo que tenga que pagar, pague.
Y concluye que los cambios son urgentes, porque si no Andorra se va a encontrar frente a frente y de forma muy incómoda con sus acreedores –dice el informe– y podría llegar a una situación parecida a la de Grecia hace ocho años, viéndose obligada a hacer las reformas que “los gobernantes ahora no quieren hacer”.
La propuesta del exjefe de Gobierno pasa para empezar a reducir el déficit “no de golpe”, pero sí con un plan de amortización a diez años de la deuda acumulada, consiguiendo rebajarlo medio punto cada año a partir del próximo ejercicio presupuestario.
Por último, ha reclamado que la cordura y la responsabilidad de Estado pasen por delante de los cálculos políticos.
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