Instala sensores en 36 escuelas para comparar factores ambientales con la salud
TARRAGONA, 29 (EUROPA PRESS)
Un estudio del proyecto ACTUA de la Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona monitorizará las aulas para determinar qué factores afectan a la transmisión de virus entre la población infantil, dado que los niños “se han considerado vectores de transmisión en esta última pandemia”.
El equipo, formado por miembros de Ingeniería Química, de Ingeniería Informática y Matemáticas e Ingeniería Mecánica de la URV, ha diseñado un prototipo que “es capaz de reunir datos ambientales de las aulas y enviarlos telemáticamente a la nube, donde se almacenan para ser analizados” y comparar los factores ambientales con la salud, ha informado la universidad en un comunicado este miércoles.
El trabajo consiste en instalar sensores –con los sistemas Arduino y Raspberry Pi– en 36 escuelas catalanas para recoger lecturas de las características ambientales del aula cada 5 minutos, como temperatura, humedad, ruido, radiación ultravioleta, concentración de CO2 o partículas en suspensión, y tiene una cámara que detecta hasta qué punto los niños se mueven dentro del aula.
En el proceso de instalación del prototipo se recogen los parámetros del aula, como las dimensiones, el número de puertas y ventanas, la orientación, la edad y el número de alumnos que la habitan; paralelamente, los equipos docentes de las escuelas elaboran informes sobre ausencia escolar y manifestación de enfermedades de cuadro respiratorio en sus alumnos, siempre de forma anónima.
El investigador del ICREA del Departamento de Ingeniería Química e investigador principal de este proyecto, Joan Rosell, ha explicado que “es un trabajo que se hace semanalmente y que no ocupa más de medio minuto”.
INICIO DEL PROYECTO
En la etapa de análisis de datos, que se está iniciado actualmente, se comparará toda la información para averiguar qué parámetros pueden relacionarse con la transmisión de este tipo de enfermedades en las aulas.
El proyecto ACTUA está monitorizando cerca de 100 aulas en toda Catalunya, con una presencia destacada en el Camp de Tarragona (Tarragona), y el equipo investigador hace un llamamiento a la comunidad educativa a colaborar con el proyecto.
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