Elaborará la Agenda Urbana de Cataluña para afrontar los retos tecnológicos, ambientales, energéticos y de cohesión social
Se ha constituido la Asamblea Urbana de Cataluña, el órgano integrado por todas las administraciones de Cataluña y representantes del tejido económico y social que tiene que elaborar la Agenda Urbana de Cataluña.
La Agenda será la guía para el desarrollo sostenible de las ciudades durante las próximas décadas y para superar los problemas endémicos que dejó la explosión urbana del siglo pasado.
Un mundo en proceso de urbanización
La Agenda catalana deriva de la Nueva Agenda Urbana (NAVE) aprobada por la ONU en el 2016, donde se constataba que el mundo vive un proceso de urbanización irreversible.
En Cataluña 8 de cada 10 ciudadanos viven en áreas urbanas. Es un territorio con un denso entramado de ciudades medias y pequeñas con una potente área metropolitana, donde las áreas urbanas extienden su influencia más allá de sus límites físicos o administrativos.
Las ciudades generan riqueza y empleo. En Cataluña, las 8 comarcas con economías no agrarias generan el 77,66% del PIB catalán (2015).
No obstante, Cataluña tiene que abordar las consecuencias de una urbanización extensiva que ha fomentado la dispersión de la población y su dependencia del vehículo privado. Los problemas en el acceso a la vivienda, la desigualdad, la seguridad o la cohesión social y el acceso a los servicios básicos son algunos de los retos de las ciudades catalanas actuales.
La Agenda Urbana de Cataluña tendrá 6 ejes temáticos:
Hábitats urbanos saludables: De los 1,8 millones de desplazamientos diarios al área metropolitana de Barcelona, un 44,2% se realiza en vehículo privado. Paralelamente, el 60% de la población sufre frecuentes episodios de contaminación atmosférica. Este eje propondrá acciones para garantizar entornos saludables, con un servicio de saneamiento y suministro de agua adecuado, un aire limpio, y la producción y consumo de energías no basadas en combustibles fósiles.
Bienestar de las personas: En Cataluña, la proporción de personas en riesgo de la pobreza ha pasado del 19,2% el año 2010, al 20,9% en el 2014. La Agenda quiere garantizar ciudades seguras, diversas, inclusivas y con espacios colectivos que permitan la interacción entre los ciudadanos. Fomentar el arte y la cultura y erradicar la exclusión y la discriminación.
Calidad urbana: El 56% del suelo urbano está ocupado por un modelo de ciudad jardín que sólo representa el 10% de viviendas. Por otra parte, la vivienda representa más del 70% del uso del suelo a la mayoría de ciudades. Se quieren conseguir ciudades que garantizan el acceso a la vivienda, que sean compactas, mixtas y con unas densidades adecuadas para permitir la proximidad en los bienes y servicios, con acceso al transporte y espacios públicos de calidad.
Prosperidad económica: El turismo aporta el 12% del PIB de Cataluña y el 15% del empleo, pero su masificación y la proliferación de alojamientos turísticos provoca efectos nocivos. La Agenda quiere buscar un modelo turístico sostenible, explorar nuevos modelos productivos con alto valor añadido (start-ups, biotecnología), promocionar los clusters de conocimiento y la economía verde y circular.
Dimensión territorial: El año 2100, el nivel del mar subirá entre 90 centímetros y 1,8 metros. La erosión de las playas en Cataluña es, de media, de 90 centímetros anuales. Este eje persigue mejorar la gestión de los riesgos asociados al cambio climático e incrementar la capacidad de adaptación a sus efectos tanto de los sistemas naturales como de los sectores socioeconómicos. También trabajará por unas ciudades bien conectadas con sus territorios y abordará el impulso de los corredores biológicos y las infraestructuras verdes, la protección de áreas estratégicas, la soberanía alimenticia o la protección de suelos con valor agrícola.
Buen gobierno: Un 65% del presupuesto de gasto público de las administraciones corresponde al Estado. La Generalitat, con numerosas competencias con dimensión urbana, tiene asignado el 25%, mientras que los ayuntamientos sólo gestionan el 10%. En este punto, la Agenda apuesta para revisar la financiación de los gobiernos locales y la distribución de los recursos financieros, fomentar la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones, mejorar el control del gasto público y garantizar la descentralización y la subsidiariedad.
La Asamblea la integran 60 miembros: 15 en representación de todos los departamentos del Gobierno de Cataluña; 25 más procedentes de ayuntamientos, diputaciones y entidades municipalistas, y otros 20 miembros del tejido asociativo ciudadano y del sector productivo.
Participación ciudadana
El proceso de elaboración de la Agenda Urbana se someterá a tres fases de participación ciudadana.
Una en la etapa de diagnosis.
Otra con el documento propuesto por cada grupo de trabajo.
Una última con el documento final.
La previsión es aprobar la Agenda en el 2020.
- Te recomendamos -