Alertan de la “sobredigitalización” de la población y piden acompañar a los menores
BARCELONA, 17 (EUROPA PRESS)
Profesionales de la psicología clínica de Cataluña han propuesto incluir el uso saludable de las pantallas como uno de los temas en los planes docentes antes de primero de la ESO, y ven “imprescindible” promover un modelo de acompañamiento digital.
Se trata de un comunicado conjunto de este miércoles de la Societat Catalana d’Especialistes en Psicologia Clínica, la Societat Catalana de Psiquiatria Infanto-Juvenil, la Societat Catalana de Psiquiatria i Salut Mental d’Adults y la Societat Catalana de Pediatria, que pertenecen a la Acadèmia de Ciències Mèdiques de Catalunya, en el que reclaman medidas sobre el uso de las pantallas “basadas en la evidencia científica”.
Estas entidades han insistido en la importancia de que la población en general “disponga de habilidades digitales adecuadas” y que la Administración constituya un grupo interdisciplinario de expertos asesor sobre el uso saludable de las pantallas.
Han hecho un llamamiento a reflexionar sobre la “sobredigitalización de la sociedad en general” y han reiterado que el uso excesivo de pantallas no es exclusivo de los niños y los jóvenes, sino también de los adultos, e insisten en el papel que juega el entorno familiar para promover un uso saludable.
ACCESO A ENTORNOS DIGITALES
Además, han defendido que el acceso a los entornos digitales se debe hacer de forma supervisada y acompañada y “teniendo en cuenta la madurez del menor”.
En cuanto a la edad de inicio, los psicólogos clínicos catalanes instan a respetar las recomendaciones por edad ya existentes, como el mínimo de edad legal en las líneas de móvil o para usar algunas aplicaciones, así como evitar las pantallas en la primera infancia, y atender al sistema PEGI en videojuegos o la edad recomendada en películas.
Estos profesionales creen que las instituciones públicas “deben garantizar la implementación de un código ético por parte de la industria tecnológica” para impedir técnicas que puedan ocasionar problemas de salud mental o adicciones, y que las empresas de telefonía o creadoras de contenidos deben adoptar medidas de control.
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