La Fiscalía pide condenas de hasta 11 años de cárcel
BARCELONA, 6 (EUROPA PRESS)
La Audiencia de Barcelona juzga desde este lunes a seis personas acusadas de presuntamente participar en una trama de estafas bancarias a ancianos y que también engañó a entidades financieras, por la que la Fiscalía reclama penas de hasta 11 años de cárcel.
El juicio ha empezado este lunes en la sección 22 de la Audiencia de Barcelona, se celebra en las dependencias de la Ciutat de la Justicia y el fiscal reclama condenas por los presuntos delitos de falsedad documental, estafa continuada y frustración de la ejecución porque al empezar el procedimiento judicial los acusados presuntamente escondieron el dinero para intentar evitar que les embargaran.
Uno de los acusados es una empleada de la Caixa d’Enginyers que presuntamente se aprovechó de su puesto de trabajo para cometer los engaños junto a otro acusado que aportó “sus habilidades y herramientas para falsear documentos” y dos mercantiles de las que era administrador único para canalizar el dinero.
En concreto se les atribuyen cuatro engaños, dos que consistieron en vaciar las cuentas de clientas de edad avanzada sin su consentimiento: en una, la empleada presuntamente convenció a una anciana de 82 años con alzheimer de que traspasara su cartera de acciones que tenía en otra entidad valorada en 645,562 euros, la vendió por casi la mitad e ingresó lo que consiguió en la cuenta de otro acusado.
Otra afectada es una mujer de 89 años y con problemas de visión a la que la empleada acusada presuntamente le hizo firmar reintegros en efectivo por un total de 10.000 euros, además una transferencia de 16.100 euros a la cuenta de otro acusado y un cheque de 10.000 a nombre otra clienta que nunca lo cobró.
CAIXA D’ENGINYERS INDEMNIZA
La Caixa d’Enginyers ha indemnizado a las perjudicadas por estos incidentes, y a su vez ha sido indemnizada por la aseguradora Zurich tanto por estos casos como por los engaños de los que fue víctima, y por eso el fiscal reclama que ahora los acusados les indemnicen a ellos.
Además están acusados de dos engaños más en los que obtuvieron financiación de la propia Caixa d’Enginyers y de otra entidad bancaria simulando compraventas de inmuebles, para lo que presuntamente intervinieron otros acusados con identidades simuladas.
SIMULARON UNA HIPOTECA
En primer lugar planificaron simular una compraventa de una vivienda con garantía de hipoteca, para la que suplantaron la identidad de las partes y por el que la Caixa d’Enginyers, confiando que se trataba de una operación real y viable, autorizó una financiación de 194.000 euros que terminaron en cuentas de los acusados.
También están acusados por una segunda compraventa simulada que implicó una subrogación y ampliación de hipoteca, que en este caso se trabó con el Banco Sabadell a través de dos hipotecas que tenía una acusada sobre su vivienda, y presentó documentación falsa para conseguirla con la intención de quedar “liberada” de los pagos.
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