Los restos hallados no mostraban signos de violencia y sugerían un episodio epidémico
BARCELONA, 22 (EUROPA PRESS)
Un equipo de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), junto con la empresa de arqueología Atics, ha identificado la bacteria de la peste negra, ‘Yersenia pestis’, en un individuo enterrado en el cementerio del castillo de Besora (Barcelona) del siglo XIV.
El hallazgo confirma que la epidemia por peste negra que asoló Europa en la Edad Media “llegó también a las zonas rurales del interior de Catalunya”, informa la UAB en un comunicado de este lunes.
El estudio genómico lo han realizado investigadoras de la Unidad de Antropología Biológica en el laboratorio de ADN antiguo y moderno de la UAB, bajo la dirección de la investigadora del Departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología Cristina Santos.
El análisis se ha hecho en los restos humanos de un entierro que en 2023 “despertó la atención de los arqueólogos y antropólogos” que investigan los restos del cementerio parroquial de la iglesia de Santa María del castillo de Besora, ya que contenía los restos esqueléticos de tres adultos sepultados simultáneamente.
El escenario, por su situación y disposición dentro de la fosa, sin signos de violencia u otra patología observable, sugería un episodio epidémico, además de que la datación de carbono 14 situó el entierro entre los años 1300 y 1370, coincidentes con la gran epidemia de peste negra del siglo XIV.
Esto motivó la realización de análisis genómicos para validar o no la hipótesis de que podría tratarse de muertes de la gran epidemia y, a pesar de la degradación de las muestras, las investigadoras de la UAB identificaron el ADN antiguo de la bacteria de la peste negra en los restos dentales de uno de los individuos.
ENCUENTAN OTRAS DOS FOSAS CERCANAS
Además, en la campaña de excavación arqueológica de este año se han localizado dos fosas más con entierros múltiples, en este caso con los restos de tres individuos, tanto adultos como niños, en cada una.
El hecho de que estos entierros sean próximos al localizado en 2023 y que se encuentren en los niveles que corresponderían cronológicamente a epidemia de peste negra de 1348 “lleva a pensar que podrían tratarse también de individuos que murieron por la infección”, y en los próximos meses se hará un primer análisis.
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