La defensa quiere anular la orden de alejamiento de su madre y su otra hermana
BARCELONA, 28 (EUROPA PRESS)
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) estudia el recurso de la defensa de un hombre que fue condenado a 18 años de cárcel por asesinar a su hermana a puñaladas tras una discusión en Terrassa (Barcelona) en agosto de 2020, y que ha pedido rebajar su pena.
En la vista de apelación este martes en el TSJC, la abogada de la defensa ha pedido rebajar la condena afirmando que la agresión “no fue sorpresiva, ni inesperada, ni imprevisible” como valoró el jurado que juzgó el caso, y para argumentarlo ha recordado que unos minutos antes del ataque la víctima llamó a su otra hermana y le dijo que temía que su hermano la agrediera.
La sentencia de la Audiencia de Barcelona, ahora recurrida, condenó al hombre a 18 años de cárcel teniendo en cuenta como atenuantes que en el momento del ataque estaba ebrio y que tenía un trastorno límite de la personalidad.
El tribunal también le impuso una orden de alejamiento de su madre y de sus otros dos hermanos, que ahora la defensa trata de anular en el caso de la madre y la hermana, de las que ha explicado que le visitan habitualmente en prisión “por su propia voluntad”.
“No se puede penar a terceras personas que no son parte del procedimiento”, ha dicho la abogada, y ha añadido que en el caso de la madre del acusado, que tiene 78 años, esta orden de alejamiento supondría para ella no volver a su hijo.
LA FISCALÍA PIDE CONFIRMAR LA SENTENCIA
En cambio, para la fiscal “el jurado hizo una valoración absolutamente incontrovertida, no contradictoria”, por lo que ha pedido confirmar la sentencia de la Audiencia de Barcelona, y ha remarcado que la víctima también estaba ebria y que recibió 13 cuchilladas.
Respecto a la orden de alejamiento, ha espetado que “independientemente de razones humanitarias, el razonamiento jurídico está hecho”, y ha recordado que el acusado tiene antecedentes por violencia doméstica también con su padre, que ya ha fallecido.
El acusado ha usado su derecho al último turno de palabra para mostrarse “plenamente de acuerdo y ratificar” las palabras de su abogada.
Este caso lo juzgó un jurado popular de la Audiencia de Barcelona en noviembre de 2022 y la madre del acusado, que fue testigo en el juicio, presenció el crimen e intentó interponerse entre él y su hermana para evitar la agresión.
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