Denuncia públicamente el racismo institucional en el municipio
SALT (GIRONA), 12 (EUROPA PRESS)
El Sindicat de l’Habitatge de Salt (Girona) ha exigido solucionar la emergencia habitacional en la localidad y el fin de la violencia policial, a raíz de los disturbios de los últimos dos días tras el desahucio de un imán y su familia.
Así lo ha dicho este miércoles la portavoz del Sindicat, Judit Font, en una rueda de prensa desde el Ateneu Popular de la localidad, donde se ha mostrado “totalmente en contra del abuso policial ejercitado por parte de los cuerpos de seguridad” ante la familia con 4 menores desalojada.
Estos hechos causaron las “concentraciones espontáneas” ante el Ayuntamiento y la comisaría de Mossos d’Esquadra, y la ciudadanía ha protestado porque quiere soluciones, en sus palabras.
PIDEN SOLUCIONES
Además, Font ha querido denunciar públicamente el racismo institucional que se está produciendo en el municipio y que se ha “intensificado en las últimas semanas, cada vez más agresivos”, y ha pedido a las administraciones públicas soluciones inmediatas contra la emergencia habitacional.
“En Salt, en el año 2019, el Plan Local de la Vivienda identificaba que un 60% de los hogares no podían acceder a un alquiler medio de 600 euros, que un 30-35% de los hogares no podían acceder ni a una vivienda protegida al precio social máximo y ya en el 2019 había más de 1.000 inscritos pidiendo vivienda de protección oficial”, ha dicho, además de que 1.800 viviendas estaban en manos de grandes tenedores.
Font ha lamentado que las personas esperan meses o años para acceder a una vivienda, y que en Salt hay un “gran impacto del racismo inmobiliario”, en el que muchas personas que tienen recursos no acceden a una vivienda del mercado por su color de piel, en sus palabras.
“SE HA NORMALIZADO” UNA FAMILIA EN LA CALLE
“La violencia en Salt hace muchos meses que ha empezado, meses y años. Se ha llegado a normalizar en este país que una familia se quede en la calle”, ha criticado, y ha asegurado que la respuesta que se da a través de los servicios sociales no es una alternativa habitacional, en sus palabras.
Además, Font ha añadido que “nadie está en una situación de ocupación por deseo”, y ha lamentado que actualmente se vela más por el derecho a la propiedad de los grandes tenedores que del derecho a la vivienda de la ciudadanía.
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