BARCELONA, 29 (EUROPA PRESS)
El Parlament catalán ha aprobado este miércoles la proposición de ley para modificar la fiscalidad de los centros recreativos turísticos que afectarán a proyectos como el Hard Rock, con el apoyo de PSC, ERC, los Comuns y la CUP, la abstención de Aliança Catalana (AC), y el ‘no’ de Junts, PP y Vox.
El debate y votación de la propuesta, que nace de dos iniciativas de ERC y los Comuns, se preveía sustanciar en el último pleno de 2024, pero Junts presentó una petición de dictamen al Consell de Garanties Estatutàries (CGE) que lo impidió.
La proposición mantiene los impuestos actuales al juego, que para los casinos con más volumen de negocio es del 55%, y elimina la rebaja hasta el 10% que se aprobó en 2014, que entraría en vigor cuando se iniciaran las actividades del juego y apuestas en el primer casino situado en el centro turístico de Vila-Seca y Salou (Tarragona), el denominado Hard Rock.
La Cámara ha rechazado las enmiendas a la totalidad que habían presentado PP y Junts, con el ‘no’ de PSC-Units, ERC, los Comuns y CUP y el ‘sí’ del resto de grupos, y también han quedado rechazadas la decena de enmiendas presentadas por la CUP tanto a la exposición de motivos como al articulado del texto.
ERC Y LOS COMUNS
Entre impulsores de la proposición, la diputada Raquel Sans ha defendido que su partido siempre ha tenido la misma posición, pero que en la anterior legislatura no existían las mayorías para revocar los privilegios fiscales, y ha afeado a PSC y Junts que en campaña electoral Sílvia Paneque y Carles Puigdemont dijeran que no era un proyecto adecuado para la Costa Brava.
“¿Los ciudadanos de Tarragona debemos conformarnos con lo que no quieren en ningún otro lado? Tan bueno no será el proyecto si no lo quieren en su casa”, ha dicho.
Por su parte, la presidenta de los Comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, ha dicho que la votación es una victoria colectiva porque se ha alejado el riesgo de convertir Cataluña en “Las Vegas de Europa” y que el debate sobre el Hard Rock no es sobre el modelo territorial solo de Tarragona, sino que –textualmente– afecta al país entero: “La responsabilidad de los partidos políticos y de los gobiernos es poner límites a quienes quieren hacer negocio con nuestras vidas”, ha valorado.
RESTO DE LOS GRUPOS
Desde el PSC, Jordi Riba ha expresado que el sentido de su voto responde a la voluntad de cumplir “de manera rigurosa e inequívoca todos los acuerdos”, y ha dicho que la decisión de si tirará adelante el proyecto es única y exclusivamente del promotor porque, según él, no es cierto que se haya decidido si ‘sí’ o si ‘no’ al Hard Rock, sino que lo que se ha derogado son sólo las medidas fiscales que rebajaban el tipo fiscal aplicado al juego del 55% al 10%.
El diputado de Junts Joaquim Calatayud ha asegurado que el Hard Rock tiene tantas cosas positivas como el proyecto de Lotte Energy en Mont-roig (Tarragona), y ha pedido al Govern: “Sed valientes, procurad para que este proyecto salga adelante. No estamos hablando de casino, sino de hoteles y centros comerciales”, ha afirmado.
El diputado del PP Pere Lluís Huguet ha recriminado a los socialistas que serán los responsables de que caiga un proyecto como el Hard Rock que preveía, apunta, 12.000 puestos de trabajo, y ha advertido que cambiar la fiscalidad modifica las condiciones estructurales del concurso del casino, lo que implicará, a su juicio, una indemnización millonaria.
El diputado de Vox Javier Ramírez ha lamentado que, sin el Hard Rock, se pueden perder más de 12.000 puestos de trabajo en Tarragona, ha asegurado que el proyecto cuenta con el apoyo de la mayoría de grupos políticos en los ayuntamientos de la zona, y ha criticado que el PSC ha cambiado de posición porque el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, “tenía que ser presidente a cualquier precio y bajo cualquier circunstancia”.
La líder de la CUP en el Parlament, Laia Estrada, ha alertado de que, con la eliminación de los privilegios fiscales, no se acaba con el Hard Rock porque no se modifica el Plan Director Urbanístico (PDU); ha lamentado el papel del Govern que presidía ERC durante la anterior legislatura y ha dicho que su formación no es la del ‘no’ a todo: “En cualquier caso, somos las del ‘no’ a su mierda de políticas que nos quieren reservar para el Camp de Tarragona”.
La líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, ha dicho que lo que se ha votado no es el fin del proyecto Hard Rock y que tan solo se revierten algunas disposiciones de un proyecto que, considera, es fácilmente asociable al incremento de ludopatías y a un modelo turístico de masificación: “Lo que tenemos delante es el enésimo intento de los Comuns y de ERC de demostrar que inciden en el Govern de la Generalitat pese a ser irrisoria su influencia”, ha sostenido.
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