Tuvieron “emociones contradictorias” y acabaron sintiendo tristeza y aburrimiento
GIRONA, 2 (EUROPA PRESS)
Un estudio de la Universitat de Girona (UdG) ha asegurado que el 14,9% de los niños de municipios de Girona se sintieron solos durante el confinamiento, informa la universidad en un comunicado de este jueves.
Se trata del proyecto Children’s Worlds Covid-19 del Equip de Recerca en Infància, Adolescència, Drets dels Infants i Qualitat de Vida (ERIDIQV) del Institut de Recerca sobre la Qualitat de Vida de la UdG.
En una primera fase, se hicieron encuestas un año después del confinamiento a niños y adolescentes de Girona, Salt, Quart, Calonge, Vilablareix, Vilajuïga y Llançà; y la segunda parte consistió en grupos de discusión dos años después del confinamiento en Girona, Vilajuïga, Calonge-Sant Antoni y Sant Feliu de Guíxols (Girona).
Los resultados del estudio muestran que antes del coronavirus los niños se sentían “más felices y satisfechos con sus vidas” en relación a cómo pasaban el tiempo y con las cosas que solían aprender en la escuela o instituto.
ECHABAN DE MENOS LAS AMISTADES
Aunque el uso de las videollamadas, las llamadas y las redes sociales permitió a los niños mantener el contacto con amistades, una mayoría dice que “las echaba de menos y quería volver a la escuela”, y un 26,3% considera que en casa no se escuchaba su opinión o no se les tomaba en serio.
En los grupos de discusión, los niños y adolescentes explicaron que habían experimentado “emociones contradictorias” durante la pandemia: al principio lo encontraron divertido porque tenían más tiempo libre pero, a medida que pasaban los días, surgieron sentimientos como el aburrimiento, la tristeza y la soledad.
La coordinadora del estudio, Mònica González-Carrasco, señala que la mayoría de niños y adolescentes de Catalunya “sufrió una disminución importante de la satisfacción con la vida en general y en muchos de sus ámbitos”.
APOYO AL APRENDIZAJE
Los datos confirman que el profesorado y los progenitores o cuidadores apoyaron el aprendizaje de los niños y adolescentes, pero una parte de los menores “percibió poco apoyo de las personas más cercanas”.
La principal fuente de información de los niños sobre el coronavirus fueron las noticias y un 41,5% consideraban que muchas eran “poco fiables”; un 1,3% no tuvo acceso a Internet; y un 4,8% no pudo acceder nunca durante un día entero, aunque buena parte de los niños afirma que pudo seguir las clases online.
Además, niños y adolescentes tuvieron dificultades para acostumbrarse a las medidas de seguridad, como el uso de mascarillas o la prohibición de salir al aire libre, y afirman que durante el confinamiento se adaptaron realizando actividades con la familia y en solitario, “algunas de las cuales nunca las habían hecho antes”.
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