La patronal del ocio nocturno defiende que son “locales totalmente seguros”
GIRONA, 2 (EUROPA PRESS)
Representantes de la Federació Catalana d’Associacions d’Activitats de Restauració i Musicals (Fecasarm) y de discotecas de Lloret de Mar (Girona) se reunirán este miércoles con el alcalde del municipio, Jaume Dulsat, y abordarán los pinchazos denunciados en entornos de ocio nocturno.
En un comunicado, la patronal del ocio nocturno vincula estos pinchazos a la sumisión química y “fija su origen en el ocio nocturno ilegal que imperó sin ninguna medida de seguridad” durante el cierre de las salas por la pandemia de coronavirus.
El secretario general de Fecasarm, Joaquim Boadas, ha valorado que las discotecas donde ha habido pinchazos “son locales totalmente seguros y los casos de pinchazos fueron completamente puntuales, y posiblemente llevados a cabo por la misma persona”.
Ha añadido que, aun así, todos los locales afectados han tomado medidas para evitar nuevos casos, entre ellas más control y registros en los accesos, que “están dando sus frutos dado que hace más de 10 días que no se ha producido ningún pinchazo en ninguno de los establecimientos de la localidad”.
La Fecasarm también ha destacado que las discotecas “han colaborado en todo momento estrechamente con los Mossos d’Esquadra y con la Policía Local, y les han entregado todas las grabaciones de las cámaras de videovigilancia correspondientes a las noches” en que se denunciaron pinchazos.
DISTINTIVO DE SEGURIDAD
La reunión del miércoles ya estaba fijada antes de que se denunciaran los pinchazos para que los representantes de las discotecas expusieran al Ayuntamiento las medidas de seguridad que están aplicando.
En este sentido, la Fecasarm ha señalado que las tres discotecas afectadas por pinchazos están “trabajando intensamente para tener al día la máxima distinción internacional en materia de seguridad y calidad”, Triple Excellence in nightlife, que concede la Asociación Internacional de Ocio Nocturno: una de las tres discotecas está renovando esta distinción, que ya tenía, y las otras trabajan para implementarla.
Esta distinción obliga al local a disponer de “fuertes medidas de seguridad”, como cámaras de videovigilancia, vigilantes de seguridad, reanimadores cardíacos, tapas para los vasos a disposición de los clientes, un alcoholímetro y detectores de metales, además de formar a los trabajadores y tener un protocolo para evitar agresiones sexuales.
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