El Ayuntamiento prevé sanciones de 750 a 1.500 euros
TARRAGONA, 20 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Calafell (Tarragona) ha puesto en marcha un dispositivo de vigilancia aérea con drones para controlar, con dos vuelos al día, que no se llenen las piscinas particulares, ha informado este miércoles.
Según el comunicado, “se compararán las imágenes para comprobar si ha habido cambios”, una solución para el control que pide la Generaltiat dentro de las medidas excepcionales contra la sequía, en el marco del Plan especial del Govern.
El concejal de Ecología Urbana, Aaron Marcos, ha explicado que Calafell es uno de los municipios de Tarragona con “uno los consumos de agua más grandes que hay” y con más piscinas por habitante: unas 2.500 de particulares.
Marcos ha afirmado que los consumos de agua ya muestran quién incumple la normativa pero los drones son “un sistema mucho más rápido y eficaz” y, en caso de incumplimiento, los vecinos asumirán una sanción.
Fuentes del Ayuntamiento han informado a Europa Press de que las sanciones serán de “750 a 1.500 euros”, según la gravedad, y que las multas se pueden acumular.
ALERTA EN EL BAIX PENEDÈS
El semáforo indicador de sequía del Govern establece 4 indicadores según la incidencia en cada territorio –normalidad, prealerta, alerta, excepcionalidad y emergencia– y Calafell está en alerta.
El concejal ha destacado que de momento la situación en el municipio no es preocupante y que la crisis de la sequía “es general y sólo se superará arrimando el hombro todos los municipios”.
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