La condenada por el ‘crimen de la Guardia Urbana’ reclama 30 millones a la plataforma
BARCELONA, 7 (EUROPA PRESS)
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) celebrará el próximo martes una audiencia previa por la demanda civil que Rosa Peral interpuso contra la productora de la serie ‘El cuerpo en llamas, Arcadia Motion Pictures, y la plataforma Netflix.
La condenada a 25 años de prisión como coautora del asesinato en mayo de 2017 de su pareja y compañero en la Guàrdia Urbana de Barcelona, Pedro Rodríguez, les reclama 30 millones de euros por considerar que la ficción vulnera la protección del derecho al honor, a la propia imagen y a la intimidad personal de ella y de su hija, menor de edad, que también aparece representada en la ficción.
En la audiencia previa las partes podrán proponer pruebas testificales y periciales, pero no documentales, así como impugnarlas.
La defensa de Peral, que ejerce la abogada Núria González, ya propuso como testificales en la demanda presentada la declaración de los dos guionistas de la serie, mientras que Netflix propuso como prueba documental el contenido de tres libros.
Se trata de ‘Condenados relatos: más mala vida’, de Carlos Quílez, ‘Solo tú me tendrás: celos, mentiras y muerte en el crimen de la Guardia Urbana’, de Toni Muñoz, y ’29 balas y una nota de amor’, de Alfonso Egea, además de crónicas periodísticas y obras audiovisuales de carácter documental.
La jueza decidirá en la audiencia previa cuáles de estas pruebas acepta y, en caso de que las partes no lleguen a un acuerdo, fijará la celebración de un juicio.
Rosa Peral no asistirá a la audiencia pública, según ha podido saber Europa Press de fuentes judiciales, pero sí lo hará su padre, que es quien tiene sus poderes de representación.
“RECONOCIBLE E IDENTIFICABLE”
Teniendo en cuenta que hasta mayo de 2024 la serie de ‘El cuerpo en llamas’ se había visto 26,6 millones de horas en todo el mundo –una media de 3,32 millones de horas al mes– la defensa de Peral reclama 1 euro por cada hora reproducida para la hija, por los daños morales causados, y 10 céntimos para Peral “por la imagen que se da de ella como madre”, según explicó la letrada tras interponer la demanda.
La demanda sostiene que Peral se ha convertido en protagonista involuntaria de una serie en la que aparece encarnada por Úrsula Corberó, actriz que guarda un parecido con ella, lo que hace que sea “totalmente reconocible e identificable para el espectador”.
Además, la defensa recuerda que Peral nunca cedió sus derechos de imagen ni dio consentimiento para que se interpretara a una de sus hijas, y que la serie podría haberse realizado sin involucrar a la menor.
LICENCIAS CREATIVAS
Por su parte, Netflix sostiene que ‘El cuerpo en llamas’ no se trata de un documental, sino de un producto de “pura ficción, lo que permite descartar tanto la intromisión en los derechos fundamentales a la intimidad como a la propia imagen”.
Argumenta que si bien la serie tiene “innegables similitudes con los hechos reales”, se han tomado licencias creativas.
Sobre la aparición del personaje que hace de la hija de Peral, dice que, de las 6 horas y 35 minutos que dura la serie, la niña aparece en pantalla 23 minutos y 37 segundos, un 5,97% del total, “de forma minoritaria, prácticamente de manera incidental o accesoria, acompañando a Rosa”, pero que su presencia es necesaria para entender la figura de la protagonista.
La plataforma añade que aparece con un nombre ficticio y que las características físicas y la edad de la actriz no se corresponden con las de la hija, pero la defensa de Peral considera que la menor sigue siendo reconocible porque su madre aparece representada con sus nombre real.
Sobre la esfera íntima de Peral, Netflix alega que su vida sentimental y sexual es “necesaria para contextualizar” los hechos y defiende que la serie no se aleja de la realidad en las diversas relaciones sentimentales o sexuales que mantuvo, y que aparecen recogidas en libros y artículos que han sido propuestos como prueba.
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