BARCELONA, 23 (EUROPA PRESS)
La diputada de la CUP en el Parlament Laure Vega ha defendido que en la reunión el miércoles entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, deberían poder participar “el conjunto de fuerzas políticas” si el encuentro no se circunscribe a las negociaciones de investidura.
En rueda de prensa este martes en la Cámara catalana, ha asegurado que si la reunión es para hablar de política tendrían que poder participar todas las formaciones “porque hay una serie de problemáticas clave que no tienen que ver con la investidura, que tienen que ver con la legislatura y con qué políticas se desarrollarán en el Parlament”.
Según Vega, se trata de cuestiones que son “una clara emergencia como es la cuestión de la vivienda, el trabajo, los servicios públicos y en consecuencia también la financiación”.
Sobre el cumplimiento de los acuerdos por parte del Estado, la diputada de la CUP ha advertido del riesgo de que no se respeten los que se alcancen: “Nos preocupa que de nuevo volvamos a estar en un momento de negociación donde las cosas que hay sobre la tabla no tienen por qué cumplirse”.
Es más, cree que en el caso de Catalunya es aún más claro porque, incluso en ámbitos en los que tienen competencia como el de la vivienda, “se ha visto que cuando aquí se hacía una regulación la tumbó el Tribunal Constitucional, y luego se hizo una regulación más a la baja por parte del Estado”.
“CIUDAD LIBRE DE AIRBNB”
El portavoz de CUP Barcelona, Adrià Catasús, que también ha participado en la rueda de prensa, ha lanzado la propuesta de hacer de la capital catalana “una ciudad libre de Airbnb”.
“Airbnb no debe poder seguir teniendo su actividad en la ciudad. Hacer de Barcelona una ciudad libre de Airbnb y de pisos turísticos porque la vivienda no debe ser una herramienta para sobrevivir y enriquecerse”, ha dicho.
“Debe ser un espacio donde los vecinos y los trabajadores podamos vivir dignamente sin tener que sufrir cada cinco años por la subida del alquiler”, ha destacado.
Esto, según Catasús, implica quitar los pisos turísticos y que se haga una regulación efectiva de los alquileres: “Si no empezamos a limitar el turismo, y esto conlleva expulsar Airbnb de la ciudad, prohibir la entrada de cruceros y la llegada de vuelos, en Barcelona no se podrá vivir”, ha advertido.
- Te recomendamos -
