El Ayuntamiento aprovechará parte del edificio desalojado esta semana y transformará el entorno
BARCELONA, 30 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Barcelona conectará los jardines Rubió i Lluch, que se encuentran en el interior del antiguo Hospital de la Santa Creu, con la plaza de la Gardunya a través de la planta baja de la Antiga Massana, como parte del proyecto de transformación del entorno anunciado por el gobierno este jueves.
Lo han explicado el teniente de alcalde y concejal de Ciutat Vella, Albert Batlle; el comisionado del Pacto por Ciutat Vella, Ivan Pera; el director de BIMSA, Ricard Font, y la directora de la Biblioteca de Catalunya, Eugènia Serra, en la presentación el proyecto, que también contempla situar en el entorno una nueva biblioteca de distrito, así como ampliar la Biblioteca de Catalunya.
Batlle ha afirmado que la conexión es el primer paso para transformar el espacio y “facilitar la comunicación entre la plaza y los jardines, de forma que pueda ayudar a recuperar la plaza de la Gardunya para usos vecinales y dignificar la entrada al mercado de la Boqueria” desde el lado contrario a La Rambla.
“Empezamos una inversión de cerca de 75 millones para recuperar este espacio central para el barrio del Raval”, ha anunciado el teniente de alcalde, que ha asegurado que el consistorio procurará que se mantenga la actividad del conjunto de entidades de la zona.
“Y evidentemente, cuando digo con el conjunto digo con el conjunto, porque aquí evidentemente se había llevado a cabo una privatización absoluta de una parte importante del espacio”, ha añadido en referencia a la Antiga Massana, que este lunes fue desalojada, hecho que propició manifestaciones que acabaron con varios heridos y hasta 7 detenidos.
TERCERA PUERTA DE ENTRADA
Con este proyecto, el objetivo del consistorio es crear una tercera puerta de entrada a los jardines de Rubió i Lluch desde la plaza de la Gardunya, uniéndose así a las entradas de la calle Hospital y del Carme, con el objetivo de crear nuevos flujos y dar nuevos usos a los jardines.
Batlle ha defendido los planes del consistorio para conseguir “que el espacio respire, que no se cierre, que se abra”, objetivo que, afirma, también forma parte de la vocación del gobierno municipal de consolidar los usos académicos, culturales, vecinales y científicos de las entidades.
Para conectar los espacios, se demolerá parte de la planta baja de lo que hasta ahora era la Antiga Massana, consiguiendo un pasadizo a la vez que manteniendo dos plantas por encima para uso de la actual Escola Massana.
EQUIPAMIENTO CULTURAL
La nueva conexión pondrá las bases para el proyecto global del recinto del antiguo Hospital de la Santa Creu, donde el Ayuntamiento espera mejorar cerca de 12.000 metros cuadrados del espacio para usos de equipamientos culturales.
Con este objetivo, se reordenará la actual disposición de los espacios ubicados en los aledaños del hospital, con el objetivo de ampliar la Biblioteca de Catalunya y ubicar una nueva biblioteca de distrito con fachada en la propia plaza de la Gardunya, ya que Ciutat Vella era el único distrito de la ciudad que no la tenía.
Esta nueva biblioteca de distrito ocupará la mayor parte de fachada de la Santa Creu que da a la Gardunya (3.250 metros cuadrados), tanto en planta baja como en primera y segunda planta, si bien también se destinará una parte a espacio escénico y equipamientos educativos y culturales en el edificio de la antigua guardería.
BIBLIOTECA DE CATALUNYA
En lo que se refiere a la ampliación de la Biblioteca de Cataluya, su directora Eugènia Serra ha celebrado que la reforma responde a la necesidad de unos espacios que se habían convertido en “insuficientes”, tanto para la afluencia de visitantes como para la acogida de exposiciones que, en algunos casos, se había tenido que trasladar a otros espacios.
También ha reivindicado la voluntad de la Biblioteca de Catalunya de “compartir” los espacios y la actividad con el barrio, consiguiendo así que el centro se convierta en referencia de su tejido cultural.
En concreto, la Biblioteca de Catalunya pasaría a ubicarse en espacios ahora libres, con salida a las calles Hospital y Egipcíaques, consiguiendo pasar de los 3.162 metros cuadrados actuales a 5.282: “Esto es un proyecto de futuro que a mí particularmente como ciudadana y como directora de la biblioteca me hace sentir muy contenta y muy satisfecha”, ha zanjado Serra.
DOCTOR FLEMING Y BOQUERIA
La reordenación y rehabilitación del antiguo Hospital de la Santa Creu se enmarca en la mejora prevista para el entorno del barrio del Raval: este febrero se iniciará la reforma de la plaza del Doctor Fleming y se instalará nuevo mobiliario urbano, nuevos pavimentos y una zona de juegos infantiles con arenero en la propia plaza de la Gardunya.
Asimismo, también se une a la reforma del mercado de la Boqueria, en la cual el consistorio ya trabaja con paradistas y operadores del mercado para que se inicie este mismo 2025 y que contempla una inversión de unos 12 millones de euros, una mejora del espacio que, a su vez, se combinará con la actual reforma de la Rambla.
TRÁMITES
Según ha afirmado Batlle, este mismo mes de febrero el consistorio aprobará la licitación de la obra de conexión de Rubió i Lluch con la plaza de la Gardunya, reforma con la que se iniciará la transformación del Antic Hospital de la Santa Creu y que se prevé iniciar este verano y finalizarse en 2026.
Respecto al proyecto global, el objetivo del Ayuntamiento es que en junio de 2025 se pueda lanzar el concurso para, de este modo, poder abordar el “sudoku complicado de acometer” que, asegura Ricard Font, director de BIMSA, suponen las obras.
“Si esto pudiéramos hacerlo en medio del desierto seguramente tardaríamos menos, sería más fácil y sería mucho más barato. Ahora bien, hacemos una actuación patrimonial compleja en un barrio densificado”, ha argumentado Font.
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