Antes se consideraba que la mayoría del CO2 se generaba por lo que drenaban del terreno
BARCELONA, 20 (EUROPA PRESS)
Un estudio del Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC), en colaboración con la Universidad de Florida, ha mostrado que “más de la mitad del dióxido de carbono” que liberaban dos arroyos de cabecera de tipologías diferentes no venía del sistema terrestre sino que procedía de los procesos metabólicos de dentro del río, como la respiración de animales o la descomposición de la materia orgánica.
Estos resultados, publicados en la revista ‘Limnology and Oceanography’, difieren “de los de los artículos publicados hasta la fecha”, ha informado el centro en un comunicado de este miércoles, y en el que indica que para estudiar a fondo estos procesos que se producen dentro de los ríos el equipo ha puesto en marcha el proyecto de investigación ‘Evasiona’.
La mayoría de las investigaciones precedentes se habían realizado en regiones más húmedas y “otorgaban un peso ínfimo al metabolismo del río en el balance de carbono”: mostraban que el grueso de las emisiones respondía a las entradas laterales de aguas subterráneas, es decir, del CO2 drenado del terreno.
El trabajo de campo se desarrolló en dos afluentes del río Tordera, uno en la cabecera del Montseny, que siempre lleva agua, y el otro, en el Montnegre, que se seca en algunos períodos del año.
RESULTADOS
Las medidas continuadas de dióxido de carbono y oxígeno en estos dos afluentes de características diferentes –también en cuanto al tipo de bosque de ribera, las entradas laterales de agua o la luz solar que reciben– plasmaron que la respiración del río “suponía más del 50% del balance total de evasión de CO2 en la atmósfera”.
El estudio detalla que en el afluente del Montseny las entradas de agua del freático son importantes y “los microorganismos trabajan mucho, descomponen rápidamente las sustancias orgánicas que llegan, y esto explica que el 50% de las evasiones de CO2 provengan de la respiración que sucede dentro del río”.
En la zona del Montnegre no entra mucha agua del subsuelo y durante largos períodos está del todo seco, por lo que el origen del dióxido de carbono que se emite se atribuye a “procesos anaeróbicos, que son los que se dan cuando no hay oxígeno en el agua y las bacterias deben respirar otros elementos para poder obtener energía de la materia orgánica”.
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