Acude a la presentación del libro que recoge las políticas científicas de Barcelona de los últimos 15 años
BARCELONA, 24 (EUROPA PRES)
El ministro de Universidades, Joan Subirats, ha destacado que la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) apuesta por la transferencia y el intercambio del conocimiento, ya que considera que en la actualidad “se necesita esta lógica” que une ambos conceptos.
“Una de las cosas que hemos hecho en la LOSU es que cada vez que sale ‘transferencia’ sale ‘intercambio’, no sale nunca la ‘transferencia’ sin la palabra ‘intercambio”, ha afirmado este viernes en un acto en el Ayuntamiento de Barcelona, donde se ha presentado el libro ‘Barcelona Ciència. 15 anys de polítiques científiques’ que recoge las políticas científicas de la ciudad en los últimos 15 años.
Subirats ha remarcado la importancia de “pensar en términos no solo de transferencia del conocimiento, como a veces se dice de una forma muy jerárquica, sino de intercambio”, ya que hay otros saberes en la sociedad sobre los que también hay que aprender.
Ha destacado algunos aspectos de la LOSU, como las microcredenciales, que ya existen en otros países europeos y que ofrecen una formación a lo largo de la vida para reconocer una experiencia determinada; y los doctorados industriales, que “permiten generar dinámicas de implicación desde el principio de investigación, transferencia e intercambio” del conocimiento.
Subirats ha apuntado a la importancia de la ciencia ciudadana, la relevancia de las universidades, el intercambio del conocimiento y la relación entre cultura y ciencia, y ha hecho un llamamiento a que la “ciencia salga de sus espacios habituales” y contribuya al bienestar colectivo y la democracia.
CULTURA CIENTÍFICA Y CIENCIA CIUDADANA
En el libro el Ayuntamiento de Barcelona ha destacado algunas de las acciones llevadas a cabo para promover la investigación y la ciencia y su vínculo con la ciudad y, en este sentido, el teniente de alcalde de Cultura de Barcelona, Jordi Martí, ha destacado la importancia de apostar por la “investigación, la cultura científica y la ciencia ciudadana”.
Además, ha destacado que el ayuntamiento ha hecho acuerdos con las universidades para que crezcan los espacios de investigación en Barcelona y ha defendido que uno de los ejes de acción del consistorio es precisamente la ciencia.
“Las grandes emergencias de futuro deben tener necesariamente un análisis científico y hace falta hacer aumentar las vocaciones científicas en la ciudad” y ha afirmado que la voluntad es dar un apoyo directo a la investigación y alcanzar el porcentaje de los países con más dedicación de su PIB a la investigación.
El libro se centra en el hecho de que hace 15 años el Ayuntamiento de Barcelona creó el programa Barcelona Ciència, que “significó un antes y un después en la relación entre ciencia y ciudad”, y que posteriormente se hizo el Pla Barcelona Ciència 2020-2030, así como la Biennal Ciutat i Ciència o la Oficina de Ciència Ciutadana.
De esta manera, se pone el foco en Barcelona como una “ciudad de ciencia” y se destaca que en la actualidad tiene unas setenta de instituciones y equipamientos relacionados con la investigación, así como los vínculos entre el consistorio y el tejido científico e la ciudad.
- Te recomendamos -